DANIEL GARIBAY BRAVO, MOMENTOS INOLVIDABLES

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
DANIEL GARIBAY BRAVO, MOMENTOS INOLVIDABLES
Por Héctor Barrios Fernández

Daniel Garibay Bravo, por algo, nació un 14 de febrero, día del amor y la amistad, esto sucedió en el poblado de Maneadero, aproximadamente diez kilómetros al sur de Ensenada, Baja California.
Después de practicar el béisbol “callejero” con algunos vecinos de la colonia, a la corta edad de 10 años atendiendo invitación de su tío Rafael Bravo, pasa a integrarse al equipo “Venaditos,” también con la promesa de su tío de que le regalaría un guante.
Después de esa experiencia ingresa al béisbol ensenadense, en donde al paso de los años incursiona a la categoría de primera fuerza con el juvenil equipo “Can-Am.”
Posteriormente es invitado a un campo de entrenamiento de los Potros de Tijuana, siendo allí donde por conducto de José “Peluche” Peña y Javier “Vitaminas” Espinoza recibió la invitación para integrarse al profesionalismo.
Es durante un torneo nacional en Durango, a los 16 años de edad, fue que los Tigres de echaron el ojo y a los 17 ya estaba entrenando con ellos en Pastejé en el estado de México.
Inmediatamente después pasó a la organización de los Dodgers de Los Ángeles.
Al no recibir mayor oportunidad de los Esquivadores, regresa a México y al paso de los años jugando para los Venados de Mazatlán, en la Liga Mexicana del Pacífico, su manejador Raúl Cano es quien lo recomienda a la organización de los Cachorros de Chicago quienes a final de cuentas le dieron la oportunidad de llegar a Grandes Ligas.

La vida nos ofrece oportunidades que se aprovechan o se dejan pasar.
Los que abrazan el béisbol profesional regularmente sueñan con llegar a jugar en el máximo nivel, que en este caso son las Ligas Mayores.
Aunque muchos aficionados de “hueso colorado” también soñamos con eso.
A base de trabajo, esfuerzo, dedicación, sacrificio y disciplina, Daniel buscó la oportunidad, la obtuvo y la aprovechó.
En México había lanzado para los Tigres de la capital del país, Águilas de Mexicali, Naranjeros de Hermosillo y Venados de Mazatlán teniendo excelentes temporadas con todos ellos.
Además participó en dos Series del Caribe defendiendo los colores de México.
Por fin se llega el momento esperado.
Aquí le presento tres momentos inolvidables en la carrara del zurdo de Maneadero.

El domingo nueve de abril del año 2000, en el estadio Cinergy Field, ante 37,798 aficionados, contra los Rojos de Cincinnati,  Daniel es llamado a la loma de lanzar por su manejador Don Baylor.
En la octava entrada viene al rescate de su compañero Brian Williams.
Recibe dos corredores de herencia, uno en segunda y otro en tercera sin outs.
Se enfrenta al conocido Aaron Boone y lo obliga a elevar al jardín derecho, anotando el corredor de tercera base, carrera que se le carga a Brian Williams.
Enseguida domina a Ed Taubensee en elevado al izquierdo para el segundo out, anotando Alex Ochoa desde tercera, quien había hecho el pisa y corre desde segunda, carrera que también va a la cuenta de  Williams.
D. T. Cromer roletea al paracorto y éste comete error, enseguida Pokey Reese conecta sencillo y termina la actuación de Garibay.
Es suplido por Rick Aguilera quien es recibido con sencillo de Barry Larkin, Cromer anota carrera sucia, Ken Griffey Jr. recibe base por bolas intencional y Dmitri Young es dominado con elevado a tercera para el tercer out.
Daniel había logrado su sueño dorado.
Había llegado al máximo nivel.
Las Grandes Ligas.
Cuando abandonó el juego y camino a la caseta de su equipo Cachorros de Chicago, en su pensamiento llevaba una sonrisa de oreja a oreja de pura satisfacción.

El 27 de mayo del 2000, en otro día inolvidable para Daniel.
En el Pacific Bell Park de la hermosa ciudad de San Francisco, ante 40,930 aficionados, viene al relevo de Todd Van Poppel en la parte baja de la novena entrada con el juego empatado a dos carreras.
Bobby Estalella recibe la base por bolas, Ramón Martínez batea por John  Johnstone, toca la pelota que elegantemente y con mucha seguridad levanta Daniel, dobla a primera para el primer out.
Calvin Murray corre por Estalella, enseguida Marvin Benard conecta una línea que atrapa el segunda base que conecta con el parador en corto para un relampagueante doble play.
Chicago se va en blanco en la alta de la décima ante Robb Nen.
En el cierre de esa misma décima Daniel no solamente despacha en blanco a los Gigantes, sino que propina sendos ponches a Barry Bonds y a Ellis Burks.
En la alta del onceavo los Cachorros anotan una carrera y en el cierre Rick Aguilera se encarga de los tres outs finales.
Daniel Garibay consigue su primera victoria en Grandes Ligas.
Momento inolvidable. 

Otro momento para el recuerdo sucedió el viernes 30 de junio, en el County Stadium de Milwaukee ante 30,216 aficionados.
En el inning 13, Daniel Garibay viene a la loma de los disparos por Todd Van Poppel, aunque en realidad entra por Kerry Wood, que había bateado por Poppel en la entrada anterior.
Domina a Jeromy Burnitz del 4 al 3, Charlie Hayes conecta doblete entre center y right, base intencional para José Hernández y Henry Blanco eleva peligroso al jardín izquierdo  en donde Henry Rodríguez le llega a la pelota, dobla a segunda y pescan a Hayes que se había despegado, cayendo así el tercer out.
El juego seguía empatado a cuatro carreras.
Los Cachorros no anotan en el inning 14 y Daniel retira a Tyler Houston con rola al primera base, éste toma, dobla a Daniel que asiste y cae el primer out.
Lyle Mouton es ponchado tirándole, pero Ronnie Belliard recibe la base por bolas.
James Mouton conecta sencillo y Marquis Grissom eleva al izquierdo para el tercer out.
Los Cachorros anotan tres en la entrada 15 con sencillo de Damon Buford, otro igual de Joe Girardi, Jon Lieber batea por Daniel y recibe boleto gratis  para llenar las bases, Eric Young también recibe base por bolas y empuja la carrera con la que los Cachorros se van arriba en el marcador, Ricky Gutiérrez es ponchado pero Sammy Sosa conecta doblete y empuja dos más, Mark Grace eleva al izquierdo para el tercer out.
Rick Aguilera le da con la puerta en la nariz a los Cerveceros y Daniel Garibay obtiene su segunda victoria de la campaña.
En este juego por los Cerveceros vio acción el también lanzador mexicano Juan Acevedo.
Momentos inolvidables que quedan grabados para siempre en la memoria.
Después de cuatro cirugías en el brazo, Daniel Garibay decide colgar los spikes con la satisfacción de haber hecho realidad su sueño dorado.   
Lanzar y ganar en Grandes Ligas.
Daniel Garibay Bravo, orgullo del béisbol de Maneadero, Ensenada, Baja California y México.
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