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Al Bat
¡Hasta siempre, Jorge Rubio!
Por Jesús Alberto Rubio.

Desde ayer en la tarde-noche circuló la triste noticia del fallecimiento, en Mexicali, de Jorge Rubio, un héroe del pitcheo con los Ostioneros de Guaymas de nuestra pelota invernal y quien llegó a brillar en Ligas Mayores con los Serafines/Angelinos de California.
Jorge (Jorge Jesús Rubio Chávez) nativo de Mexicali el 23 de abril de 1945, desde hace ya meses andaba mal de salud y, finalmente, un infarto quitó su fructífera vida a sus 75 años de edad.
Descanse en paz.

Precisamente, debutó a sus 21 años de edad –medía 1.84 de altura– con Anaheim el 21 de abril de 1966 ante Medias Blancas de Chicago -tiró dos episodios para una carrera, un hit, una base por bolas y un ponche—, siendo esa temporada en la que impuso un récord para lanzadores mexicanos al repartir 15 ponches ante los Indios de Cleveland. Terminó su labor sin carrera, cinco hits y dos bases.
La historia de ese juego, donde tuvo de rival ni más ni menos que a Luis Tiant, aquí se lo comparto –con los line up de ambos equipos y toda la cosa–,  http://mexicalisport.com/el-mexicalense-jorge-payo-rubio-hombre-record-en-mlb-para-mexico/
Bueno, para no dejar sentido a mi twitter beisrubio, también ahí en esa red compartí el sitio).
Ese registro histórico, más tarde, lo empató Fernando Valenzuela con Dodgers (ante Filis el 23 de mayo de 1984) en juego donde no aceptó carrera y le conectaron apenas 3 hits. También en ruta completa.

Así como Pancho Barrios fue el primer hermosillense en llegar a la Gran Carpa, con Jorge Rubio sucedió lo mismo para orgullo de Mexicali. Ambos, en su tiempo, con una poderosa velocidad en su brazo de lanzar.
Y sino lo cree, aquí un dato: en 1966 lanzó 27.1 innings ¿y sabe a cuantos abanicó en ese período?: ¡a 27! (O sea mínimo un K por episodio).
Con los Angelinos lanzó dos temporadas (1966 y 1967).  
Fue el pelotero mexicano (pitcher) No. 13 en instalarse en ese mejor beisbol del planeta.
Jorge llegó a la franquicia contratado bajo la agencia libre en 1964 procedente de la High School Autóctona Justo Sierra de Mexicali.
El 66 tuvo de 2-1 y 2.96, mientras que en 1967 registró 0-2 y 3.60 antes de regresar al beisbol mexicano. Lamentablemente una lesión en su brazo derecho “lo sacó de la jugada” en el mejor beisbol del mundo.
Aquí le pongo sus estadísticas: https://www.baseball-reference.com/register/player.fcgi?id=rubio-001jor
En la Invernal de Sonora
Antes de llegar a la Gran Carpa, Jorge   Rubio participó por vez primera con los Ostioneros de Guaymas en la VII temporada (1964-65).
Fue parte importante del staff de pitcheo de los Ostioneros en la captura de los gallardetes en aquella temporada 1964-65 y luego en la del 67 (terminó en diciembre y solo se jugó con peloteros mexicanos). Primero teniendo de mánager a Guillermo “Bachichas” Frayde y en la otra campaña a Ronnie Camacho. Todavía era la Liga Sonora-Sinaloa.
En 1967, mire, tiró con Guaymas siete blanqueadas (logró ese año el título en esa especialidad), misma cantidad que en la temporada 1961-1962 había logrado Miguel Sotelo con Hermosillo, con quienes en esa edición consiguió 18 triunfos, la marca vigente en la LMP.
Siete lechadas también tiraron Emilio Ferrer (Guaymas), Miguel Sotelo (Naranjeros), Panchillo Ramírez (Mochis) y Mercedes Esquer (Mexicali).

Con los Ostioneros formó en esa temporada uno de los mejores cuerpos monticulares del circuito  junto con Arturo Cacheux, Vicente “Huevo” Romo, Aaron Flores y Francisco Ríos y todavía se dieron el lujo de ceder a los Yaquis de Obregón a Enrique Castillo.
Al final de esa temporada conquistaron el inolvidable banderín que por cierto con gran orgullo siempre lo recuerda y ha contado en gran Ronnie Camacho.
En la Liga Mexicana lanzó para los Charros de Jalisco de 1968; en 1969 y 1970 se enfundó en la franela de los Broncos de Reynosa, y luego el 71 estuvo con los Diablos Rojos de México. Más tarde, el 75, hizo un retorno con los Tigres capitalinos.
Con Reynosa fue factor importante para que los Broncos con Miguel Sotelo de mánager ganaran el campeonato en 1969.
Su última aparición pública fue el año pasado en el encuentro de ex jugadores campeones de los Broncos, en Reynosa.
Hay más de Jorge, pero hoy el espacio y tiempo ha terminado.
Gracias por su atención.
Y, sí, ¡Hasta Siempre, Jorge Rubio!