LA MARAVILLOSA DÉCADA DE LOS 60s SEGUNDA PARTE

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
LA MARAVILLOSA DÉCADA DE LOS 60s SEGUNDA PARTE
Por Héctor Barrios Fernández

En la primera parte de la Maravillosa Década de los 60s, abordamos los primeros años, de 1960 hasta 1964.                                     
Continuamos…

En 1965 los Tigres se robaron el espectáculo, ya que bajo el mando de José Luis “Chito” García, obtuvieron su tercer corona en su historia.
Fueron los líderes de punta a punta, con Puebla en segundo lugar a 4 juegos.
Emilio Sosa de Poza Rica obtuvo la corona de bateo con .368 y 193 hits, además que fildeó para .980.
Frank Barnes de los Broncos tuvo 13-5 y 1.58 en carreras limpias para ser el líder, la mejor marca en 25 años.
El panameño Bobby Prescott fue el campeón de los cuadrangulares con 39 y Jaime Fabela con 109 producidas fue el líder, resultando el jugador del año, Orestes “Minnie” Miñoso, también Charro de Jalisco, fue el jugador más valioso, bateando para .360.
El novato del año fue Héctor Barnetche de los Tigres. José Ramón López ponchó a 201 bateadores y Minervino Rojas ganó 21 juegos, para ser los líderes.
John Schaive de Reynosa y el “Cachanilla” Armando Murillo de los Tigres conectaron 3 cuadrangulares en un juego.
Brillaron en sus posiciones, Roberto “Musulungo” Herrera, Agustín Enriquez y Kiko Castro.
En 1966 los Tigres repiten como campeones, venciendo a los Diablos Rojos en una serie final, pero esta vez bajo el mando de Ricardo Garza, se dijo que algo tuvo que ver aquella desastrosa gira de los Tigres por Japón para que a “Chito” le dieran unas vacaciones.
Las cartas fuertes de los Tigres fueron Vicente Romo 17-7 y nuevamente Pepe Peña 19-7, con ellos llegó la cuarta corona.

Andrés Ayón y Evelio Hernández lanzaron juegos sin hit ni carrera contra Jalisco y Puebla respectivamente, además Evelio lanzó 9 blanqueadas para empatar un récord.
Los cubanos estuvieron filosos entre los lanzadores y José Ramón López impuso récord de ponchados con 309.
Pancho García de los Charros se robó 51 bases para otro récord.
Mario “Toche” Peláez, José Peña y Lázaro Uzcanga, ganaron dos juegos en un día.
En renglón aparte como debe de ser, Héctor Espino ganó su segundo título de bateo con .369 y Bobby Prescott de nuevo fue el rey del cuadrangular con 41 y con 122 producidas también fue el líder.
Waldo Velo con 17-4 y 2.01 fue el jugador del año, Vinicio García fue el manejador del año, Moi Camacho el jugador más valioso y Aurelio Rodríguez el novato del año.
En 1967 se aparecieron los Charros de Jalisco con Memo Garibay llevándose la corona con 5 juegos de ventaja sobre los Broncos de Reynosa de Luis Arroyo.
El ex Perico Andrés Ayón fue lo máximo entre los lanzadores al obtener 25 triunfos para los Charros, no olvidemos que el cubano Ramón Bragaña obtuvo 30 victorias en 1944 para ser el que más.

Juan Suby, también Charro, cooperó con el cetro de carreras limpias con 2.36, además Elrod Hendricks con 41 cuadrangulares y Winston Llenas con 113 producidas tuvieron campañas formidables.
El manejador del año fue Luis Arroyo y el novato del año, Francisco Maytorena, 15-7, ambos de Reynosa.
Héctor Espino obtuvo su tercera corona de bateo en las últimas 4 temporadas, esta ocasión con .379, Wilfredo Arano estableció un doloroso récord al ser golpeado 24 veces por los lanzadores.
Ronnie Camacho fildeó para .996 para establecer récord.
Kiko Castro conectó dos cuadrangulares con las bases llenas en un juego contra los Sultanes en Monterrey, dicen que por poco conecta el tercero.
A 1968 se le aparecieron los Diablos y el Diablo, los Diablos Rojos fueron los mandones, liderados por el mexicalense Ramón “Diablo” Montoya que resultó el jugador más valioso de la temporada.
Para variar Héctor Espino se lleva el cetro de bateo con .365, cuarto en cinco años, tercero en forma seguida, también obtuvo el de cuadrangulares con 27, pero se atravesó Bobby Prescott quien se llevó el de carreras producidas con 84.
El que no se midió fue el lanzador James Horsford: líder en carreras limpias (1.59), juegos completos (28), blanqueadas (7), juegos ganados (20), innings lanzados (218) y ponchados (212).
Pero la cosa no terminó allí, impuso nuevas marcas para la liga: 51 entradas consecutivas sin permitir carrera, 28 juegos completos, 20 de forma consecutiva, 176 entradas sin necesitar relevo, ¡mmm!
Todo defendiendo la franela de los Broncos de Reynosa, ¿quién cree Usted que fue el jugador del año? …claro, Horsford.

Pero James algo dejó para César Gutiérrez, ya que éste, fue el líder en juegos relevados con 70, para un nuevo récord.
Aurelio López fue el novato del año y Tomás Herrera el mejor manejador.
El tercera base, Roberto Ortiz con 337 asistencias y Emilio Sosa con 396 outs impusieron records en sus posiciones.
Francisco Estrada de los Diablos consuma 762 outs para empatar un récord.
Pronto llegó 1969, por fin terminé mi educación primaria, orgullosamente abanderado de la escolta de la escuela, lo mismo que en secundaria, decían que los mejores alumnos de la escuela y los más guapos eran los abanderados, hoy no me queda la menor duda que toda regla tiene su excepción.
El béisbol ya había agarrado vuelo dentro de mis gustos, soñando con algún día jugar en Grandes Ligas.
Aunque aún no llego, ya no sueño con eso.
Ese año vi mi primer juego de Ligas Mayores en vivo y a todo color, en Anaheim, con Aurelio Rodríguez, Rubén Amaro y Vicente Romo viendo acción.
Los Broncos de Reynosa con Miguel Sotelo al frente, de forma dramática se coronaron campeones de este año.
Pepe Peña, Salvador Sánchez y Alejo Ahumada entre otros se la rifaron entre los lanzadores.
Peña se lleva el nombramiento de jugador más valiosos, Salvador el de jugador del año, Sotelo fue el manejador del año e Israel Buentello, también Bronco, el novato del año.
Salvador Sánchez (22), lanzó 9 blanqueadas para empatar el récord de Sotelo y Evelio Hernández y fue junto con Alfredo Ortiz (23), la pareja de primeros lanzadores zurdos mexicanos en obtener al menos 20 triunfos en una temporada, Agapito Mayor lo hizo antes.

Teolindo Acosta fue ahora el campeón bateador con .354, ya que Héctor Espino tuvo un “mal” año al conectar únicamente para .304, pero se llevó el cetro de cuadrangulares con 37, conectando cuadrangular en 6 juegos seguidos, 6 en 4 juegos consecutivos y 8 en 6 juegos.
Así como Manny era Manny, Héctor era Héctor.
El gran Ronaldo “Ronnie” Camacho produce 116 carreras y pasa de las 100 por cuarta vez en su ilustre carrera.
James Horsford completa 30 juegos, Manuel Lugo con el mejor récord (16-3) y Salvador Sánchez con 1.84 en carreras limpias, son los mejores.
Se fue la década de los 60s.
El hombre llegó a la luna, cambios en la música, la moda, etc.
Se abrieron las puertas para los 70s, la llegada de Saltillo y Unión Laguna, también el retorno de Yucatán.
Muchos años han pasado, muchos juegos, muchas anécdotas, muchas vivencias, muchas experiencias y el béisbol sigue y sigue.
Benditas revistas Hit y Superhit que tanto nos aportaron y enseñaron y siguen.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com