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Al Bat
Notable, la trayectoria del “Chino” Valenzuela
Por Jesús Alberto Rubio.
Recibí el documento/trayectoria de José Luis “Chino” Valenzuela de la Rocha –elaborado y hecho llegar a mi correo por el destacado manager Álvaro Valenzuela Miranda–, el cual enviaré a la primera oportunidad a la Asociación “Trofeo Umpire Arturo Estrada, institución con sede en Monterrey, Nuevo León.
La idea es que la asociación valore la trayectoria del gran ex ampáyer guaymense y pueda entronizarlo en el transcurso de este o el siguiente año como reconocimiento a su notable carrera como ampáyer en el beisbol mexicano.
Ya sabe usted cómo la asociación hace entrega en cada ceremonia de una majestuosa escultura de bronce a los mejores ampayers por su exitoso trabajo de 25 años o más en esa noble profesión.
Ese trofeo se entrega a los mejores umpires profesionales de México y el sur de Texas.
Puedo mencionarlo que ya lo han recibido José Antonio “Chapito” Flores, Francisco “Zurdo” Alcaraz, Valentín Ruiz, Efraín Ibarra, José Ruiz, Víctor Saiz, José Concepción “Chon” Rodríguez, Antonio Calderón, José “Pepe” Torres, entre otros.
La réplica del trofeo se entrega al Museo Deportivo del Salón de la Fama del Béisbol Profesional en México, también con sede en la capital neolonesa.
A ver.
Ya le hemos hablado del “Chino” Valenzuela, nacido en Guaymas el 29 de diciembre de 1944, cuyos padres fueron Luis Valenzuela Valenzuela y Mercedes de la Rocha Hernández.
José Luis contrajo matrimonio con Escupinichi Murrieta (finada), de cuya unión nacieron María del Rosario, José Luis, Martha Refugio y Selene Lizbeth Valenzuela Escupinichi.
Sus nietos, son Melissa, Aylin Isabel, Alessia Estefany, Melina, Luis Guillermo, Marilyn, Alexander, Guadalupe Monserrat y Brenda Victoria.
Desde su infancia…
Su afición por el beisbol nació en 1950, donde a los 6 años estuvo al servicio del presidente de los Ostioneros de Guaymas, Abundio Vargas, en la antigua Liga de la Costa del Pacífico. Fue empleado para diferentes tareas de la directiva y el equipo..
Unas de sus principales tareas de José Luis, en ese entonces, era cuidar las pelotas dentro y fuera del terreno de juego en el viejo Estadio Abelardo L. Rodríguez (ALR), recuperando pelotas de faul (correteando las bolas), de donde precisamente nació su apodo “Chino Corre bolas”, como de cariño se le conoce en su querido Guaymas. Eso sucedió del periodo de 1950 hasta 1970.
En el nuevo estadio ALR
En 1971 se reubico el estadio dentro de la nueva unidad deportiva Julio Alfonso Alfonso y “El Chino” siguió colaborando con la directiva y el equipo en funciones más específicas, cuidando del material deportivo del equipo y chofer, entre otras actividades.
Durante su tiempo libre, combinaba su labor en un sitio de taxis como chofer, además de ser jugador y entrenador.
En el año de 1973, combinado con sus trabajos, decidió dedicar tiempo a ser entrenador de ligas infantiles y juveniles del puerto, logrando conjuntar un equipo de 13-14 años, atendiéndolos seis años, periodo durante el cual logró cuatro campeonatos estatales, tres nacionales y cuatro internacionales, en Guaymas contra Los Ángeles, California, en Mesa y Globe Arizona, así como en el 2do California, los Ángeles.
Su satisfacción personal fue que dentro del grupo de jóvenes, algunos fueron profesionistas y jugadores de beisbol amateur, y otros se incorporaron a la pelota profesional como el caso, de Martin “El viejón” Enríquez, José Antonio el “pasos” Barrera, Fernando “Choro” Cruz, Reyes Fregoso, Miguel “El zurdo” Aguilar, Eugenio González, entre otros.
Desde 1970 hasta 1979, fue ampáyer amateur en las ligas de Guaymas, y ya desde entonces daba dotes de tener excelente nivel en ese rol, por lo que fue invitado a campeonatos estatales, donde le vio trabajar el experimentado ampáyer Víctor Saiz, quien lo recomendó a la Academia en 1979, entonces dirigida por Carlos Alberto González Cruz, teniendo de instructores a Antonio Calderón, Ruiz, Efraín Ibarra y Manuel Mata.
No pasaron más de diez días cuando fue enviado a trabajar a la Liga Central, empezando en las zonas sur de Quintana Roo, zona del Golfo y luego en la del Bajío.
Concluyó su primera participación como ampáyer semiprofesional a mediados de abril, y en reconocimiento a su buena labor le dieron la oportunidad de debutar en ese verano del 79 en la Liga Mexicana de Beisbol.
Al término de la temporada veraniega, ya en octubre, se reincorporó a la Liga de Bajío de Invierno donde trabajó hasta el mes de noviembre porque ese mismo mes y año debutó en la Liga Mexicana del Pacifico (LMP).
Desde 1979 hasta 1997, José Luis “El Chino Valenzuela” ininterrumpidamente logró mantenerse como umpire sobresaliente en ambas ligas, logrando cada día el reconocimiento de los presidentes de los dos circuitos, jugadores, entrenadores y aficionados, convirtiéndose en un orgullo de Guaymas como ampáyer profesional.
Reconocimientos
1977 Reconocimiento del Primer Torneo Internacional México vs Estados unidos.
1980 Reconocimiento como el mejor ampáyer novato en LMB.
1982 Nombrado jefe de tercias, y en play off jefe de cuarteta y sextetas.
1982 Ampáyer en la Serie del Caribe, en Hermosillo Sonora.
1984 El Presidente de LMB, Sr. Pedro Treto Cisneros, hizo el reconocimiento público como uno de los mejores ampáyers de todos los tiempos, expresando y avalando ese reconociendo los Manager de los equipos finalistas de la zona sur, Benjamín “Cananea” Reyes por Diablos y Carlos Paz por Yucatán.
Además, recibió felicitaciones por parte de los lanzadores y receptores de ese juego, Vicente Romo, Sergio “Kaliman“Robles, Ken Angulo y Pedro Bazán..
De 1980 a 1997, fungió como ampáyer principal y jefe de sexteta, en 6 finales de la LMB. Y 4 finales en la LMP.
1997 se retiró de las ligas profesionales LMB y LMP.
1998 a 2002 trabajo como ampáyer en la Liga Norte de Sonora, como siempre destacando su calidad profesional.
2004 Reconocimiento por la Asociación Sonorense de cronistas deportivos, en Guaymas, Sonora.
2008 fue ingresado al Salón de la Fama Guaymense.
2002 a 2015 se dedicó a ser ampayar en ligas amateur y ligas infantiles de Guaymas. Recibiendo varios reconocimientos y en ese mismo periodo logro conformar y enseñar a jóvenes talentos para que fungieran como ampáyers, en ligas infantiles y juveniles en Estatales y Nacionales.
2012 Reconocimiento por su labor y aportación en la Liga Infantil y juvenil de la Liga Pequeñas Guaymas Sector Pesca.
2015 se retira de ampáyer, pero sigue asistiendo a los campos, apoyando con asesorías a sus compañeros umpires y ligas en situaciones de reglas, de manera altruista.
2020 en la actualidad por su invalidez, sigue asesorando en situaciones de reglas vía telefónica a ligas, entrenadores y jugadores..
Anécdota:
Álvaro Valenzuela, nos dice en el documento:
“José Luis siempre platica con orgullo la anécdota que marco su vida como profesional del ampayeo en 1984, en la final de la Zona Sur de la LMB entre Diablos Rojos y Leones de Yucatán, en Mérida.
Menciona cómo al final del juego que ganó Yucatán, el presidente de la Liga, Pedro Treto Cisneros, se acercó al “Chino” para felicitarlo y distinguirlo por ser uno de los grandes ampayers de México.
“Eso le hizo sentirse muy orgulloso de su profesión y de inmediato se le acercaron los mánagers de ambos equipos finalistas (Benjamín “Cananea” Reyes y Carlos Paz), para felicitarlo por su actuación y hacer un juego limpio.
Así mismo se aceraron los lanzadores y receptores del juego (Vicente “Huevo” Romo, Sergio “Kalimán” Robles, por Diablos y Ken Angulo, Pedro Bazán, por Yucatán) haciendo lo propio por su excelente labor como ampáyer principal”, anotó Álvaro Valenzuela.
Y añadió:
“El Chino” Valenzuela, emocionado, de tantos reconocimientos y felicitaciones en el mismo escenario de un difícil juego final, le hizo revivir toda su vida, y recordar la ilusión y el sueño que siempre tuvo desde niño: ser uno de los mejores umpires del beisbol mexicano”.
Situación actual
En el año 2016 se retiró para atenderse al sentir cansancio y dolores en la espalda, asistiendo a consultas médicas al IMSS y algunas consultas de doctores particulares, sin embargo, al no obtener una atención y un diagnostico adecuado, se fue deteriorando físicamente — hasta el año 2018– dejando de caminar y perder notoriamente la fuerza en sus extremidades y sus órganos dejaron de funcionar, (la vejiga tiene una sonda por falta de sensación).
Desde ese año y hasta el 2019 lo empezaron a atender especialistas y realizarle estudios, hasta que le diagnosticaron que un canal cervical lo tenía tapado porque una vértebra aplastaba la médula y sus ramificaciones, por lo que no llegaba la señal a las extremidades.
En agosto de 2019 lo operaron de la vértebra, recibiendo poca terapia de parte del IMSS.
Actualmente José Luis realiza su propia terapia, ejercicios físicos que le permiten sostenerse de pie con apoyo de una andera y asimismo dar un par de pasos.
“Quiere caminar y llevar una vida normal; por ello recibe apoyo de sus familiares y amigos, tanto de cuidados como económicamente, ya que su único ingreso es su pensión del IMSS de salario mínimo.
Con todo ello sigue adelante, con mucha voluntad y no pierde la esperanza de volver a ser “El Chino” Valenzuela que todos conocen”, concluyó Álvaro.