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UN TORO EN LOS DIAMANTES
Por CESÁREO SUÁREZ NARANJO
CAPÍTULO VEINTITRES.
PRÓLOGO. Después de su triunfo – el 17 de julio de 1994 – sobre su ex equipo, los DODGERS de LOS ÁNGELES, el viernes 22 FERNANDO VALENZUELA abrió frente a SAN DIEGO y salió en la quinta habiendo aceptado 3 carreras con 7 hits, sin bases por bolas y un ponche. Los PADRES ganan 7 a 4, pero se va sin decisión.
El día 31 de julio vemos a FERNANDO en labores de relevo lanzando la quinta entrada en una victoria de ATLANTA de 9 por 5. VALENZUELA recibe otra oportunidad de abrir partidos el 6 de Agosto en el Estadio de los Veteranos, manteniéndose por 5 entradas y 2 tercios permitiendo 5 hits con 3 bases, 5 ponches y dos cuadrangulares ante 41,699 aficionados; gana MONTREAL 4 a 3 en once emocionantes episodios.
Del encuentro celebrado el 11 de agosto, en que FERNANDO actuó durante 8 entradas frente a los METS de NUEVA YORK, ya hicimos una pequeña reseña, en el capítulo anterior. Fue un maratónico partido de 15 entradas ganando los FILIS 2 carreras a una.
Este fue el último partido de la temporada para FILADELFIA y para todos los clubes de Grandes Ligas por la histórica huelga de jugadores que se arregló hasta el 2 de abril de 1995. Al iniciar el paro laboral, los FILIS estaban prácticamente descartados de toda posibilidad de campeonato.
Y SE VINO, IRREMEDIABLEMENTE, LA HUELGA DE JUGADORES. Esta fue la octava ocasión en la historia que hubo paro en las Ligas Mayores. Y hay muchísimo de qué hablar al respecto. Pero nosotros no haremos tan “larga” la historia, y nos seguiremos enfocando – líneas adelante – a lo “que nos tiene aquí”, que es la semblanza de FERNANDO VALENZUELA, y su carrera de beisbolista profesional.
“I don’t wanna talk about things we’ve gone through; though it’s hurting me, now it’s history. I’ve played all my cards; and that’s what you’ve done too; nothing more to say, no more ace to play. The winner takes it all; the loser’s standing small…”. No quiero hablar de las cosas por las que hemos pasado, aunque me duela, ahora es historia. He jugado mis cartas, y eso es lo que has hecho tú también, no hay más que decir, no hay más ases que jugar. El ganador se lo lleva todo, el perdedor se vuelve insignificante…”. (ABBA).
Pero bien caben algunas reflexiones, provenientes de algunas de las páginas de Internet. ¿Quiénes ganaron; quiénes perdieron? En el papel, “parecía” (“parecía”) que los dueños se veían, como un boxeador, acorralados en una esquina, y que los jugadores – asesorados por DONALD FEHR – llevaban todas las ventajas.
Hasta BILL CLINTON intervino en el asunto, y fijó una “fecha límite”. Pero no se logró nada, para esas fechas. Después de ríspidas negociaciones (y – ya al margen de ellas – los propietarios se coludieron y planeaban realizar la campaña de 1995 con jugadores de reemplazo, provenientes de las Ligas Menores y de Ligas Independientes), la Juez SONIA SOTOMAYOR jugó un papel muy importante. Veamos, de una página de Internet:
En algunos campos, SOTOMAYOR es considerado el juez que “salvó” las Grandes Ligas de Béisbol. Su decisión de otorgar una orden judicial temporal contra los propietarios de las Grandes Ligas el 31 de marzo de 1995 puso fin a la huelga de beisbol de 232 días de 1994. La orden judicial impidió a los propietarios instalar jugadores de reemplazo y restableció temporalmente una negociación colectiva de cinco años; acuerdo que permitió que se llevara a cabo la temporada de 1995 y que los jugadores y propietarios llegaran a un nuevo acuerdo casi un año después. Más tarde, su decisión sería confirmada por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos.”
Y, AL FINAL DE CUENTAS ¡NO PASÓ NADA! Bueno, decir “nada, lo que se dice nada”, no sería lo correcto. Los jugadores siguen desempeñando su labor en el terreno de juego (y obteniendo contratos cada vez más jugosos); los dueños de los equipos (con una que otra excepción) siguen viendo que los aficionados al beisbol se siguen reflejando en las taquillas de manera “generosa”. De modo que, a final de cuentas, todos salieron ganando.
LOS NUMERITOS DE “EL TORO” EN ESA TEMPORADA. Como pudimos ver, FERNANDO tuvo un triunfo por dos derrotas. Sus apariciones en el montículo fueron en un total de 8 partidos, siete de ellos como abridor. Lanzó durante 45 episodios, en los cuales le anotaron 16 carreras, 15 de ellas limpias; lo cual le dio un promedio de 3.00, concediendo 7 bases por bolas, una de ellas intencional, y abanicando a 19 rivales. ¿Qué pasaría por la mente de VALENZUELA, dentro estos acontecimientos?
A propósito: se nos pasaba “un detalle, importante”. Como lo es lo del salario que le pagarían – o le pagaron – los FILIS en su desempeño. Según “los registros”, aparece ser de: $275,000.
NUEVA TEMPORADA, NUEVO EQUIPO. No podemos decir, “por seguro”, quién – de los PADRES de SAN DIEGO – se interesó por FERNANDO, para la temporada de 1995 (lo que consideramos una revaluación muy importante para él). Pudo haber sido el dueño: TOM WERNER; o, bien, el Gerente General, RANDY SMITH; el Presidente/Oficial Ejecutivo; LARRY LUCCINO o, incluso, el manager del equipo, BRUCE BOCHY.
El caso es que, para cuando se “rompieron las hostilidades” en las Grandes Ligas (con una temporada recortada, a 144 juegos) fue el martes 25 de abril, con un solo juego, en el cual los DODGERS derrotaron a los MARLINS de FLORIDA, por 8 a 7; y los PADRES lo harían el día siguiente, 26 de abril (cuando cayeron derrotados por ASTROS de HOUSTON, por 10 a 2) – el equipo tenía cinco abridores: ANDY BENES; ANDY ASHBY; JOEY HAMILTON; SCOTT SANDERS; e, incrustado en el quinto sitio, FERNANDO; con un salario de $425,000.
El día que le tocó abrir, el domingo 30 de abril, se enfrentó a los ROJOS de CINCINNATI. Estuvo en la lomita durante 5 entradas, en las cuales le conectaron 6 hits y le anotaron 2 carreras, con una base y un ponche. Para el momento en que salió, la pizarra les favorecía, por 5 carreras a dos; pero los ROJOS lograron empatar en la parte alta de la novena entrada, a 7 carreras para que, finalmente, los PADRES registraron una anotación en la parte baja, y obtuvieran el triunfo.
Su segunda aparición fue el viernes 5 de mayo, en casa; y cayó frente a los GIGANTES de SAN FRANCISCO con una pizarra final de 9 carreras por dos. El manager BOCHI lo sacó después de haber lanzado durante 4 entradas y dos tercios, en las que le conectaron 7 imparables y le anotaron 6 carreras, todas limpias.
El miércoles, 10 de mayo, los DODGERS – de visita – le aplicaron su segundo descalabro, al son de 3 carreras a una. En la misma parte alta del primer episodio le anotaron dos carreras, que fue con las que cargó, además de aceptar 2 imparables en 5 entradas.
No encontramos que haya tenido acción, sino hasta el sábado 20 de mayo, cuando relevó – en casa – frente a los PIRATAS de PITTSBURGH en la parte alta de la novena entrada, con la pizarra adversa, por 6 carreras a cuatro. Tuvo la fortuna de que sus compañeros anotaron 5 carreras en la parte baja, para que se adjudicara el triunfo, no sin antes verse con un poco de problemas.
STEVE PEGES le abrió ese inning con doble al jardín izquierdo; en intento de toque, AL MARTIN saca elevadito a las manos del mismo VALENZUELA; le ordenan darle base intencional a JAY BELL; con un out y dos hombres en base, ORLANDO MERCED eleva al jardín derecho, y termina dominando a DAVE CLARK con rodado a la segunda.
Su siguiente actuación, también como relevista, ocurrió el martes 23, en la derrota de su equipo, 6 carreras a 4, de visita a los EXPOS de MONTREAL. Fue en la parte baja del séptimo rollo, y dominó a TIM SPEHR con elevado al short; y ponchó a TONY TARASCO (abanicando); pero WILL CORDERO le conectó doblete, y FERNANDO fue reemplazado por WILLIE BLAIR quien le dio “chocolate” a RONDEL WHITE.
El sábado 27 de mayo, el manager le volvió a dar la bola, para que iniciara en contra de los FILIS de FILADELFIA. En las cuatro entradas que lanzó le anotaron cuatro carreras, limpias todas, con 6 hits y 2 bases por bolas. Dejó el juego con el score en contra – 4 a cero – pero sus compañeros lograron empatarlo. Finalmente, los FILIS anotaron una, en la parte baja del décimo episodio, para liquidar el partido.
El martes 30 de mayo, el manager – BOB BRENLY – lo volvió a utilizar como relevista, contra los METS de NUEVA YORK. Al abridor, SCOTT SANDERS, le anotaron 3 carreras en 6 innings. FERNANDO entró en la parte baja del séptimo capítulo. Ahí, salió bien librado, pues retiró a los tres hombres.
Pero, en el octavo inning, los metropolitanos “fabricaron” cinco carreras, para mandar el juego al “asador” (ocho a cero fue el score final). Dos de esas anotaciones fueron en contra del mexicano, sin conectar imparable, pues otorgó dos pasaportes gratuitos, a BOBBY BONILLA y a JEFF KENT. Vino el cambio, y entró a relevar ANDRÉS BERUMEN, quien con bastante descontrol permitió tres carreras más.
¡POR FIN, LLEGÓ LA SEGUNDA VICTORIA! Eso fue el martes, 6 de junio, recibiendo en casa a los FILIS. Lanzó seis sólidas entradas, aceptando únicamente 3 hits, concediendo una base y ponchando a dos. Sus compañeros le dieron – en la segunda entrada – la carrerita, necesaria, para el triunfo. Y salió bien librado, pese a un error de su primera base, EDDIE WILLIAMS. Los relevistas completaron la blanqueada.
Ahora bien; para resumir esta temporada, tanto en lo personal, como la de su equipo, veamos “los fríos numeritos” al terminar la temporada regular. Los PADRES tuvieron una marca de 70-74, quedando en penúltimo sitio, a ocho juegos de distancia de los líderes de la División Oeste de la Liga Nacional, los DODGERS.
En cuanto a él, apareció en un total de 29 partidos, abriendo en 15 de ellos; el total de innings fue de 90 y 1/3, y su marca en ganados y perdidos de 8-3, sin que se le pueda anotar nada en los casilleros de “juegos completos, blanqueadas (por supuesto) y juegos salvados). En fin, y aunque tuvo un altísimo promedio de carreras limpias aceptadas, de 4.98 ¡no estuvo tan mal!.
Eso animó a los dueños de los PADRES a ofrecerle un nuevo contrato para la campaña de 1996. Pero, eso, lo veremos…después.