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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
HISTORIAS 6
Por Héctor Barrios Fernández
Sandford Braun, en el mundo del béisbol mejor conocido como Sandy Koufax, como ya lo sabe Usted, es dueño de un brillante historial en este deporte.
En un principio fue un lanzador muy descontrolado, tanto así que en sus primeras 6 temporadas, tuvo un balance muy negativo entre triunfos y derrotas con 36 ganados por 40 perdidos.
En 1961, a partir de su séptimo año, inició una de las carreras más brillantes para un pitcher, ese año fue líder en ponches en la Liga Nacional con 269.
En 1963 de nuevo es el rey del poche con 306.
En 1965 con 382 chocolates deja muy por atrás el récord impuesto por Rube Waddel quien en 1904 ponchó a 349 bateadores.
Después del retiro de Koufax, aparece Nolan Ryan, lanzador de tremenda velocidad y también terriblemente descontrolado.
Casi al finalizar la temporada de 1973, Nolan había participado en 40 juegos.
El 27 de Septiembre de ese año, Ryan participó en lo que sería su juego 41 y último de esa temporada.
El juego llegó a la novena entrada con el marcador empatado a 4 carreras y Nolan Ryan ponchando a 15 Mellizos de Minnesota.
Para su fortuna el encuentro se fue a entradas extras y Nolan siguió en la loma de los disparos.
Finalmente en juego lo ganaron los Angelinos y en la entrada 11, Ryan ponchó a Rich Reese para el out final del encuentro y el ponche 383 de la temporada, superando por uno la marca impuesta por Sandy Koufax.
Nolan Ryan, 326 entradas lanzadas con 383 ponches en 1973.
Sandy Koufax, 335 2/3 entradas lanzadas, 382 ponches en 1965.
Algo por demás Impresionante en Ted Williams, apodado “The Splendid Splinter” fue que en cinco temporadas tuvo 100 o más bases por bolas que ponches recibidos.
Esto ocurrió en 1941, 46, 47, 49 y 54.
Su mejor año en este sentido fue en 1941 cuando terminó la temporada con porcentaje de bateo de .406, lo que lo convierte en el jugador más reciente en lograr tal hazaña.
Ese año Williams recibió 147 bases por bolas y lo poncharon 27 veces.
En su carrera tuvo 2,021 bases por bolas recibidas a cambio de 709 ponches, una relación de casi 3 a 1 lo cual es estupendo.
El 30 de abril de 1961, Willie Mays se convirtió en el noveno jugador en la historia de las Grandes Ligas en conectar 4 cuadrangulares en un juego, además produjo 8 carreras en una victoria de su equipo los Gigantes de San Francisco 14-4 sobre los Bravos de Milwaukee.
Eddie Gaedel el jugador de menor estatura (1.09 m) que haya participado en un juego de Grandes Ligas cuando el 19 de agosto de 1951 entró a batear de emergente por los Cafés de San Luis recibiendo la base por bolas, falleció el 18 de junio de 1961 a la edad de 35 años.
Al día siguiente de su participación el Presidente de la Liga Americana Will Harridge prohibió la participación de Gaedel, argumentando que el dueño de los Cafés Bill Veeck estaba haciendo una burla del juego.
Bien dice el adagio que “el miedo no anda en burro.”
Ante la amenaza de la creación de la Liga Continental, las Grandes Ligas tomaron la decisión de expandirse.
En 1960 la Liga Americana anunció sus planes que a partir de 1961 establecer franquicias en Los Angeles y Washington, ya que los existentes Senadores se estaban mudando a Minnesota.
La Liga Nacional decidió poner equipos en New York y Houston.
En ese sentido, fueron los primeros cambios significantes desde 1900.
Las dos ligas decidieron también expandir el calendario de juegos de 154 a 162.
Muchas veces lo he comentado pero vale la pena recordarlo una vez más.
El 26 de mayo de 1959 Harvey Haddix de los Piratas de Pittsburgh, lanzó 12 2/3 entradas de las cuales 12 fueron perfectas contra los Bravos de Milwaukee, solamente para perder el juego cuando al abrir el inning 13 hubo un error del tercera base, luego un toque de sacrificio de Eddie Mathews, después una base por bolas intencional a Hank Aaron y después un aparente cuadrangular de Joe Adcock que al final de cuentas quedó en hit doble.
Los Bravos ganaron 1-0 con un hit conectado por 12 de los Piratas.
Los Dodgers de Brooklyn frustraron el juego sin hit de Bill Beavens de los Yankees en la Serie Mundial de 1947.
Los aficionados que asistieron a ese juego, también fueron testigos de una de las muy contadas ocasiones que Joe DiMaggio manifestó sus emociones cuando en un momento de frustración lanzó una patada a la tierra levantando gran nube de polvo muy cerca de la segunda base cuando Al Gionfriddo espectacularmente se quedó con un tablazo que muchos pensaron que la pelota se iría de cuadrangular.
Al final, como era su costumbre los Yankees ganaron la Serie Mundial de ese año.
“En el béisbol, no importa si eres alto, flaco, gordo o lo que sea. Si realmente tienes talento y adoras jugar, lo puedes hacer.”
Así lo expresó José Altuve de 1.67 m de estatura y segunda base de los Astros de Houston.
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