1,927 total views, 2 views today
ESTRELLAS DEL BÉISBOL
NACE MR. OCTUBRE
Por Héctor Barrios Fernández
Cuando Reggie Jackson llegó a los Yankees en 1977, ya era uno de las más excitantes y controversiales figuras del béisbol.
Al igual que Babe Ruth, Reginaldo era el jugador mejor pagado en sus días y también como el Bambino, era un gran bateador.
Reggie Jackson era ahora un Yankee de New York.
Jackson celebró su primera Serie Mundial vestido de Yankee, con una actuación que ni el mismo Babe Ruth tuvo jamás.
Durante este proceso, impuso cinco nuevos records de Serie Mundial y creó uno de los momentos que viven por siempre en las mentes de los aficionados al béisbol.
En la Serie Mundial de 1977, los Yankees se enfrentaron a los Dodgers y las peleas épicas de Reggie Jackson con su manejador Billy Martin y el dueño del equipo George Steinbrenner habían generado tantas noticias como sus actuaciones en el campo de juego y su deslucida actuación de dos hits en quince turnos al bat durante los juegos de campeonato contra los Royals de Kansas City, decían muy poco de las grandes cosas por venir.
Después de nueve viajes al plato en los primeros tres juegos de la Serie, Jackson tenía solamente dos sencillos a su favor.
Pero en el cuarto juego, con los Yankees adelante en la Serie dos juegos a uno, Reggie conectó un hit doble contra el lanzador Dodger Doug Rau, además un cuadrangular contra Rick Rhoden.
Por su parte Ron Guidry de los Yankees lanzó pelota de cuatro hits para una victoria de 4-2.
En el turno final de Reggie en el quinto juego, conectó otro cuadrangular en una derrota para su equipo ante los Dodgers por anotación de 10-4.
Reggie Jackson estaba comenzando a despertar.
Los Dodgers estaban abajo en la Serie tres juegos a dos.
En el sexto juego los de Los Angeles se pusieron arriba en la pizarra 2-0 en el primer inning.
El lanzador angelino Burt Hooton, quien había ponchado a Jackson dos veces y lo mantuvo sin hits en el segundo juego de la Serie, le otorgó la base por bolas en su primer turno de este sexto juego, Reggie no le tiró a ningún lanzamiento.
Pero en su siguiente vez al bat, en el cuarto inning, Jackson envió el primer lanzamiento de Hooton atrás de la barda con un hombre en base, cambiando la anotación de 3-2 a un 4-3 a favor de los Yankees.
Entonces los aficionados comenzaron a cantar ‘¡Reg-gie! ¡Reg-gie! ¡Reg-gie!’ y no pararon de hacerlo hasta que Reggie Jackson salió de la cueva y saludó a todos con su gorra.
El juego continuó y en el quinto inning, al primer lanzamiento que le hizo el relevista Elías Sosa, Jackson envió la pelota aún más lejos sobre la barda del jardín derecho, encontrándose en base a Willie Randolph y poniendo a los Yankees con una ventaja de 7-3.
Una vez más vino el canto de la multitud.
Los asistentes al estadio de los Yankees se pusieron a sus pies cuando Jackson vino a su cuarta vez al bat en el octavo inning.
Eran exactamente las 10:51 de la noche cuando Reggie Jackson conectó el primer lanzamiento del as nudillero de los Dodgers Charlie Hough y lo envió a 450 pies sobre la barda del jardín central.
Cuando salió a cubrir su posición en el campo en el noveno inning, Jackson tuvo que ponerse un casco para batear, por la cantidad de confeti que el público le arrojaba como reconocimiento a su desempeño.
Al final los Yankees ganaron el encuentro 8-4 y con ello la Serie Mundial.
En ese Clásico bateó para .450, impuso cinco records para Serie Mundial: mayor cantidad de cuadrangulares con 5, más carreras anotadas con 10, más bases alcanzadas con 25, más cuadrangulares consecutivos en un juego con 3 y ya que recibió base por bolas entre su cuadrangular en el quinto juego y su primero en el sexto, más cuadrangulares en veces oficiales al bat con 4. Solamente Babe Ruth había bateado tres cuadrangulares en un juego de Serie Mundial, lo hizo en dos ocasiones, el cuarto juego de la Serie en 1926 y también en el cuarto juego de la de 1928, pero en ambas ocasiones sus cuadrangulares no fueron en forma consecutiva como lo fueron los de Reggie, de cualquier manera una gran hazaña.
Ese día Reggie también empató el record de Serie Mundial de tres cuadrangulares en un juego, 12 bases alcanzadas en un juego y cuatro carreras anotadas en un desafío.
Todos sus cuadrangulares en el último juego, vinieron al primer lanzamiento, solamente le tiró a la pelota en tres ocasiones ese día y quizás es el único bateador en la historia del béisbol de Grandes Ligas en conectar cuatro cuadrangulares en cuatro “swings” consecutivos.
Si Usted conoce de otro, no sea malo, ¡dígamelo!
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com