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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
DELTA Y SEGURO SOCIAL II
Por Héctor Barrios Fernández
Ayer inicié el relato que trata sobre el Parque Delta y el estadio del Seguro Social.
A petición del público nos vamos a entradas extras y a ver “de qué cuero salen más correas.”
Pues bien, la lluvia ha cesado un poco, me tomé un cafecito sentado en una mesa ubicada más o menos en el lugar en donde mi paisano el “Diablo” Montoya solía hacer sus grandes lances y reinicio mi recorrido por el centro comercial Delta en la ciudad de México.
Comencé a vagar por el lugar.
En honor a la verdad ni siquiera le puse atención a los elegantes aparadores de los comercios que componen el centro comercial.
Estaba concentrado en “ver” cómo en ese mismo lugar estuvieron asentados dos estadios para el juego del béisbol.
Así recorrí casi todos los rincones del lugar, procurando detenerme en donde creía que estuvieron aquellos grandes ídolos.
“Por aquí estaba la loma desde donde mi paisano el zurdo Daniel Garibay Bravo lanzaba sus jeroglíficos, acá donde Gregorio Luque le recibió a Vicente Romo o ‘Paquín,’ ‘Kalimán’ y Arturo Orozco le recibieron a Arano y al ‘Zurdo’ Ortiz, 27 metros a la derecha estuvo Felipe Montemayor en primera base y también mi buen amigo Ronnie Camacho cuando militaba con los “Pericos” de Puebla, más allá fueron terrenos de Kiko Castro y el ‘Abulón’ Hernández, aquí debió estar el cojín de la segunda base, unos metros adelante Fernando Remes realizaba sus acrobacias y en este lugar Celerino y Abelardo Vega defendían la tercera base y así me pasé buen rato, vagando y soñando.” En ocasiones hasta trataba de imitar los movimientos de cada jugador según su posición, hasta que me daba cuenta que la gente pasaba y me miraba, como preguntándose ¿y a este loco, que mosca le picó?
Yéndome aún más atrás en el tiempo, recordemos que el antiguo Parque Delta no cobró importancia luego luego.
Cuando la Liga Mexicana fue fundada por Ernesto Carmona, el primer juego se llevó a cabo en el campo del Colegio Franco-Inglés.
El México y el Agrario jugaron por espacio de 14 innings, con victoria para el México por 7-5.
El equipo de los electricistas se incorporó a la Liga Mexicana en 1929, su nombre era “Delta de México,” empataron en primer lugar con la novena de “Chiclets Adams” y decidieron al campeón en una serie de postemporada que ganaron los segundos por 2 juegos a 1.
En el último y decisivo encuentro, los chicleros vencieron al “Delta” 1-0.
La temporada consistió en 16 juegos y se jugaba solamente los fines de semana.
Los equipos participantes fueron: Azcapotzalco, Bravo Izquierdo de Puebla, Chiclets Adams y Tigres de Comintra.
Habían desaparecido las novenas de: Carmona de México, Pachuca de Hidalgo, Policía del D.F. y Sindicato de México.
Con la finalidad de ampliar sus instalaciones, el Colegio Franco-Inglés desapareció su campo de béisbol, tal y como ha sucedido en muchos lugares.
El Parque Delta se convierte en el lugar más importante para la práctica del juego.
Eso sucedió en el año de 1930 y sin proponérselo, ese hecho benefició al béisbol.
“No hay mal que por bien no venga.”
Regularmente esa historia se repite en todas las ciudades.
Con la llegada de Jorge Pasquel al béisbol mexicano, se marca un parte aguas, un antes de y un después de.
Aprovechando su amistad con el Lic. Miguel Alemán, le declara la guerra a las Ligas Mayores de los Estados Unidos entre 1940 y 1951.
También, acontecimientos como la segunda guerra mundial tuvieron mucho que ver en este asunto.
Antes de Pasquel, el béisbol estaba patrocinado por empresas privadas y dependencias de gobierno, pero Pasquel pensó en convertir al béisbol en un mejor negocio.
Tomó algunas determinaciones y lo primero que hizo fue asumir el control de la liga y comprar el Parque Delta.
De cierta forma mandó a “la banca” a Ernesto Carmona y a Aguilar Reyes, los fundadores.
Jorge le metió dinero al Delta, remozándolo y llevando allí a sus “Azules de Veracruz.”
Enseguida enfocó su atención en jugadores de las Ligas Negras de Estados Unidos y abrió su cartera, no batalló mucho, porque recordemos que en ese tiempo, los jugadores de color no tenían acceso a la Grandes Ligas de los blancos.
Así vinieron a México grandes estrellas de todos los tiempos como Satchel Paige, por cierto muy lastimado, Monte Irving, Ray Dandridge, Joshua Gibson, Roy Campanella, etc.
Con el éxito obtenido y agarrando confiancita, volteó también al béisbol blanco de Ligas Mayores y trajo a Max Lanier, Mickey Owens, Salvatore Maglie y otros.
Se dice que a Joe DiMaggio y a Ted Williams les puso cheques en blanco.
Aunque ganas no les faltaron, no aceptaron el ofrecimiento más bien por la amenaza del Comisionado de Ligas Mayores de ser expulsados del béisbol si emigraban a México.
Para el año de 1946, “Babe” Ruth que se había peleado con el béisbol de su país, llegó a México invitado por el empresario mexicano.
Con gastos pagados, el “Babe” venía a vacacionar y a jugar golf.
Pasquel tenía su plan trazado, deseaba que Ruth se convirtiera en comisionado del béisbol mexicano o cuando menos, manejador de alguno de sus equipos.
Con la asistencia del “Bambino” al Parque Delta y en el marco del encuentro entre los Alijadores de Tampico y Azules de Veracruz, Pasquel le propone a George Herman que diera una exhibición de bateo.
Enfermo y todo, fijaron el 30 de mayo de ese año, como la fecha para el evento.
Ese día el viejo estadio de madera se llenó hasta el tope, “Babe” con visible deterioro en su salud se enfrentó a los lanzamientos del cubano Ramón Bragaña, quien enviaba lo mejor de su repertorio ante el disgusto de su patrón Jorge Pasquel, por lo que éste, ordenó a su manejador Ernesto Carmona que hiciera cambio de lanzador, trayendo en lugar de Bragaña al mexicano Aberto Romo Chávez, quien consciente de que se trataba solamente de una exhibición, puso los lanzamientos a modo para que “el Bambino” se volara la barda.
Al otro día la prensa publicó que Ruth había bateado su cuadrangular 715.
Pasquel gastó mucho de su dinero en el béisbol.
Sobrevino la crisis económica y muchos jugadores estrellas regresaron a los Estados Unidos, además de ser amenazados con la expulsión del béisbol de su país.
En 1951 los “Azules” ganan el campeonato y después de la dulzura que provoca ganar un título, vino el dolor que provocó que un mal aficionado lanzara y le pegara en la cabeza con una piedra a Jorge Pasquel.
Fue el principio del fin para Pasquel dentro del béisbol.
El veracruzano desmanteló a su equipo “Azules” y vendió el Parque Delta.
El 16 de junio de 1952, fecha trágica para el béisbol mexicano, en un enfrentamiento entre “Águilas” de Veracruz y “Diablos Rojos,” parte de la tribuna repleta de aficionados, no soportó el peso y colapsó, provocando la muerte de dos personas y decenas de lesionados.
Como consecuencia de este hecho, el gobierno de la ciudad clausuró el estadio hasta que estuviera en condiciones seguras para los asistentes, terminando con ello toda una época, en el béisbol y el Parque Delta.
En ese momento sentí un amargo sabor de boca y un sudor frío y me detuve nuevamente a saborear un refresco de guanábana en un puesto que se encuentra en donde estaba la segunda base.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com