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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
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Por Héctor Barrios Fernández

El 23 de abril de 1898, el Harrisburg Telegraph publicó la siguiente nota:
“Es una notable actuación el vencer a la oposición sin permitir de hit en el juego y cuando dos lanzadores en una liga hacen el truco en el mismo día, es aún más notable.”
La hora del juego se estaba acercando en el estadio de los Dodgers el 29 de junio de 1990 y el veterano zurdo Fernando Valenzuela pensaba que alcanzaba a ver unos cuantos innings del juego que transmitía ESPN antes de que él iniciara ante los Cardenales de San Luis.
La televisión del vestidor estaba sintonizada en el juego que estaba siendo jugado en esos momentos a 3 540 km de distancia y Valenzuela y sus compañeros Dodgers se amontonaban alrededor de la pantalla para ver a su ex compañero de equipo Dave Stewart en acción contra los Blue Jays de Toronto.
Stewart, ahora participando en la rotación de los Atléticos de Oakland, dio base por bolas a un par de bateadores en el primer inning pero rápidamente mejoró su control y procedió a retirar a la alineación de los Blue Jays.
“Yo tuve una crujiente pelota rápida, buen movimiento y pensé que la colocación de mis lanzamientos era buena,” dijo el derecho de 33 años de edad.
Stewart había retirado a 20 bateadores en fila cuando Fred McGriff, el poderoso primera base, le dio un buen susto en la parte baja del octavo inning.
McGriff mandó la pelota cerca de los 400 pies a las profundidades del jardín central, pero Dave Henderson engarzó el elevado muy cerca de la barda del SkyDome.

Pensé que McGriff lo conseguiría,” dijo Stewart.
“Fui muy afortunado que la pelota no se fue del otro lado.”
Stewart retiró a cuatro bateadores más antes de caminar a Junior Félix con dos outs en el noveno inning.
Dave se recuperó rápidamente para dominar a Tony Fernández con un elevado al jardín central, para completar el juego y llevarse la victoria 5-0, pero no solamente eso, sino también lanzar un juego sin hit ni carrera. “Nunca pensé en lazar un juego sin hit ni carrera,” dijo Stewart después del juego.
“He tenido a las personas recordándomelo muchas veces.
Siempre dije, ‘Diablos, probablemente seré el último lanzador en tirar un sin hit ni carrera.’”
De regreso en Los Angeles, Valenzuela estaba poniendo su brazo en forma para iniciar el juego cuando alguien se le acercó con la noticia desde Toronto:
Dave Stewart había lanzado un sin hit ni carrera.
Fernando comentó:
“Bueno acaban de ver uno en la televisión; ahora van a ver uno en vivo.”
Fernando Valenzuela dijo después que él estaba bromeando, pero el mexicano trajo lo mejor para este doble juego televisado por ESPN en viernes por la noche.
Valenzuela conocido por su singular movimiento a la hora de lanzar hacia home – ese raro mirar hacia el cielo cuando levantaba su pierna – aunado a su pelota rápida y a su lanzamiento de tornillo para mantener a los Cardenales fuera de las bases.
Un momento de tensión para Valenzuela vino con dos outs en el octavo inning cuando el bateador emergente Craig Wilson conectó una sólida línea rumbo al jardín central.
Stan Javier, quien defendía esa posición, saltó por la pelota y la atrapó ya en la pista de aviso, casi contra la barda.
Por supuesto Vin Scully lo narró así:
“El zurdo lanza y sale una línea hacia lo profundo del jardín izquierdo-central; Javier en gran carrera…se queda con la pelota.”
Valenzuela concedió una base por bolas a Willie McGee en el noveno inning con un out en la pizarra antes de enfrentar a su ex compañero Pedro Guerrero.
Guerrero conectó un fuerte batazo que coló el guante de Valenzuela y la pelota se fue hacia la segunda base en donde el guardián de esa posición Juan Samuel tomó la pelota, piso la base para forzar el out y tirar a primera para completar la doble matanza y así sellar el sin hit ni carrera de Fernando Valenzuela.
“Si tienes un sombrero, lánzalo al cielo,” gritó Scully.
Las actuaciones de Stewart y Valenzuela en el mismo día se presentan como la única ocasión en el siglo XX que juegos sin hit ni carrera han sido lanzados en el mismo día y las transmisiones a nivel nacional ayudaron a poner los juegos frente a millones de televidentes.
Una suma mucho más pequeña de 4 358 aficionados fueron testigos de la primera vez que se lanzaron juegos sin hit ni carrera el mismo día, éstos fueron lanzados el 22 de abril de 1898, uno por Ted Breitenstein en Cincinnati y otro por Jim Hughes de los Orioles en Baltimore.
Breitenstein, un veterano de 29 años de edad, ya tenía un juego sin hit ni carrera, lanzando para los Cafés de San Luis en la primera apertura de su carrera en 1891.
En esta ocasión él se enfrentó a los Piratas de Pittsburgh, el Daily News de Chicago reportó que él lanzó uno de los más memorables juegos y el apoyo de la defensiva fue brillante.
“No hubo asomo de ningún hit conectado a sus envíos y solamente 28 hombres se enfrentaron a sus lanzamientos durante nueve innings, ningún hombre llegó más lejos de la segunda base.”
Dijo el reportaje.
Mientras tanto en otro encuentro éste correspondiente a la Liga Nacional, a 684 km hacia el este en el estado de Maryland, Hughes estaba dominando a los campeones del mundo, los Come Frijoles de Boston.
“El lanzador Hughes fue un problema el día de hoy el cual los bostonianos no pudieron resolver y no conectaron de hit ni anotaron carrera alguna,” dijo el Daily Tribune de Chicago.
“Los Orioles jugaron magnífica pelota, pero sus dos errores fueron muy lamentables.”
El Harrisburg Telegraph resaltó el desempeño de Hughes sobre el de Breitenstein.
“La hazaña del de Baltimore es de más crédito ya que es su primera temporada en Grandes Ligas y los bostonianos son bateadores más duros que los Piratas,” así lo asentó el diario.
La blanqueada de 8-0 fue un juego difícil para Boston, quien un año antes había derrotado a Baltimore para capturar la Copa Temple, el torneo antecesor del trofeo de Serie Mundial actual.
Los juegos sin hit ni carrera de Dave Stewart y Fernando Valenzuela en 1990, fueron lanzados en un mes que vieron un record de cuatro juegos de este tipo.
Una cantidad sin precedentes de siete juegos sin hit ni carrera fueron lanzados ese año, estableciendo un nuevo record de Ligas Mayores que sería igualado en 1991.
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