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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
MODERNAS Y ANTIGUAS ESTADÍSTICAS
Por Héctor Barrios Fernández
HENRY CHADWICK
Los encargados de llevar las estadísticas en el béisbol, han debatido en si usar las actuales reglas para ajustar los primeros cómputos que fueron calculados con diferentes elementos o de plano no emplearlas.
Por ejemplo, los porcentajes de bateo fueron “distorsionados” cuando las bases por bolas contaban como “hits” en 1876.
En general quienes llevan las estadísticas, han convenido en realizar menores ajustes a ciertos números, pero han evitado despojar a los jugadores de premios y títulos cuando han pasado años después de haberlos ganado.
La evolución del béisbol hace difícil comparar jugadores de diferentes épocas.
Por supuesto, un porcentaje de bateo de .300 por mucho tiempo ha sido la marca de excelencia.
Conectar con éxito 3 de cada 10 oportunidades.
Tal vez esta marca debería ser de .310 para los bateadores zurdos, ya que ellos están parados en el “home plate” del lado de primera base y obtienen una ventaja de uno o dos pasos al correr a esa base, pero otros logros deberían ahora ser juzgados de otra manera.
Algunas personas piensan que Bob Gibson en la temporada de 1968, en la que logró un microscópico 1.12 en carreras limpias admitidas, es el más dominante jamás logrado por un lanzador.
Sin embargo otras personas están más impresionadas con lo que Greg Maddux logró en la temporada de 1994 cuando su porcentaje fue de 1.54, ya que éste fue de 2.65 carreras abajo del promedio de lo logrado ese año por los lanzadores de la Liga Nacional que fue de 4.21, mientras que Gibson finalizó 1.87 carreras abajo del promedio que fue de 2.99 en 1968.
Adicionalmente, la loma de lanzar fue cinco pulgadas más alta en 1968, dando a los lanzadores un impulso extra y por tanto una gran ventaja que fue disminuida a la siguiente temporada.
Los cuadrangulares también son difíciles de comparar porque los jugadores siguen pegando más y más.
¿Por qué esta situación?
Porque ahora los jugadores en general se preparan mejor físicamente y juegan en parques más pequeños.
También porque muchos jugadores se ayudan ingiriendo otro tipo de sustancias prohibidas o permitidas.
Porque las pelotas son más ajustadas y viajan mayores distancias.
Porque la renuencia de los umpires a marcar strikes a la altura de las letras ha reducido la zona.
Porque la expansión de la ligas ha reducido el talento del pitcheo.
Ahora vemos como el una vez exclusivo club de los 500 cuadrangulares, da la bienvenida a nuevos integrantes con mucha frecuencia.
Los aficionados tenemos mucho que considerar cuando discutimos acerca del más grande bateador de cuadrangulares de todos los tiempos.
¿Será Babe Ruth?
El pionero de los batazos largos y que rompió su propia marca de una temporada cuando bateó 60 cuadrangulares en 1927.
¿Quizá Roger Maris?
Quien sobrepasó el total de Ruth 34 años después, pero su cuadrangular 61 llegó en el último día de la primera temporada de 162 juegos en el calendario y tuvo un asterisco adjunto para indicar ese detalle.
¿O tal vez Mark McGwire?
Él alcanzó los 500 cuadrangulares en el menor número de veces al bat y en su camino a conectar 70 en 1998 eclipsó a Maris en el juego número 144 de su equipo en la temporada, pero el asterisco se mantuvo porque Mark se vio envuelto en la controversia de los esteroides.
Y qué acerca de Barry Bonds.
Rompió la marca de McGwire tres años más tarde y se convirtió en el líder en el 2007, pero heredó el asterisco por la misma razón.
¿Quizá Hank Aaron?
Nunca bateó más de 47 de vuelta entera en una temporada, pero fue dueño del record antes que Bonds.
¿Podría ser Sadaharu Oh?
Nunca jugó en las Ligas Mayores, pero conectó 868 “para la calle” en Japón, un record para el béisbol profesional.
Mientras los records de cuadrangulares han sido repetidamente reestablecidos, otras marcas son difíciles de alcanzar.
Considerando que ganar 20 juegos en una temporada por un lanzador ha sido una marca impresionante por casi un siglo, pero pocos lo están logrando porque sus equipos cambiaron sus rotaciones de cuatro a cinco lanzadores durante la década de los 1980s para preservar sus brazos que cuestan millones de dólares.
Como resultado, un abridor tiene pocas oportunidades de ganar porque aparecen en menos juegos.
Todas las marcas son difíciles de alcanzar, pero algunas son más que otras.
a.- Cy Young lanzó 749 juegos completos durante su carrera, su record está seguro por el momento ya que a un lanzador de ahora le tomaría aproximadamente 23 temporadas sólo para iniciar ese número de juegos y luego lanzarlos completos, es otra historia.
b.- Menos juegos completos significan menos cierres o blanqueadas, Walter Johnson tiene el record con 110 y está inalcanzable, al menos por el momento.
c.- Tal vez no veré otro ganador de 30 o más juegos en una temporada, Denny McLain fue el lanzador más reciente, no puedo decir que el último en alcanzar esa marca con su 31-6 en 1968, porque algún día habrá otro, pero no creo que pronto.
d.- Con los parques ahora de menor tamaño, no hay manera de romper la marca de Chief Wilson de 36 hits triples en una temporada o la de Sam Crawford de 309 de por vida.
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