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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
ÓSCAR RIVERA RUIZ
Por Héctor Barrios Fernández

Óscar Rivera Ruiz ex beisbolista profesional, lo llevaron a nacer a Magdalena de Kino, Sonora, Méx., el 13 de abril de 1981, el año que prácticamente inició la “fernandomanía”, siendo que en ese tiempo sus padres y el resto de su familia vivían en el pueblo de Terrenate, distante unos 3 o 4 kilómetros del pueblo mágico de Magdalena.
Sus padres Óscar Rivera Villela (QEPD) originario de Terrenate y la Sra. María del Rosario Ruiz Valencia originaria del pueblo vecino de La Mesa.
El matrimonio Rivera Ruiz procreó tres hijos, Óscar el mayor, Luis Enrique y José Alfonso.
Óscar, que como lo mencionamos se crio y vivió su niñez y juventud en Terrenate, Son., donde desde entonces existen los “Verduleros”, equipo de béisbol compuesto por personas adultas y que tienen gran rivalidad contra sus vecinos, los Águilas de La Mesa.
Ante la falta de equipos y ligas infantiles en la región y la inquietud de Óscar por practicar el béisbol, poco a poco se fue metiendo y familiarizando con el equipo de su pueblo los “Verduleros” hasta convertirse en el bat boy oficial del club a la edad de 10 o 12 años.
Los “Verduleros” mayormente compuesto por la familia Granillo, tenían y siguen teniendo gran rivalidad deportiva con las Águilas de La Mesa en donde sobresalían los Ruiz, tíos maternos de Óscar.
Rivalidad deportiva que en ocasiones se salía de control y terminaba en agresiones verbales y físicas.
Rivalidad que en forma de broma llegaba hasta el hogar de Don Óscar Rivera Villela y la Sra. María del Rosario Ruiz Valencia, ya que como lo mencionamos eran originarios de Terrenate y La Mesa respectivamente, si bien es cierto llevaban la rivalidad hasta el comedor del hogar, ésta era de carácter amoroso.
Después de unos dos años de llevar la comisión de bat boy en el equipo, llegó el momento que al joven Óscar lo inscribieron en el roster como jugador activo para competir contra los rivales adultos, siendo que la edad de Óscar rondaba los 14 años de edad.

Cuando el marcador del juego era amplio, ya fuera que ganaran o perdieran, su manejador lo metía a batear de emergente y lo mandaban a fildear al jardín derecho y en una ocasión hasta tuvo oportunidad de lanzar en un juego.
Aparte de Terrenate y La Mesa, también participaban equipos de Ímuris, Janos y Tíbuta,  que son poblados de la región.
Esos fueron sus años como alumno de secundarias en los que la autoridad educativa organizó un torneo de béisbol de escuelas de ese nivel.
En ese torneo obtuvieron el segundo lugar solamente atrás de Nogales que los venció en el juego final.
Óscar fue tomado como refuerzo para participar en el torneo estatal realizado en Cd. Obregón en donde le tocó con su equipo jugar en el estadio Tomás Oroz Gaytán casa del equipo profesional los Yaquis de la Liga Mexicana del Pacífico.
Esa fue una experiencia inolvidable para todos los jovencitos.
De ese torneo algunos jugadores fueron firmados para el profesionalismo.
A su regreso en Terrenate, siguió participando con los Verduleros en la Liga Municipal.

Al saber de un Try Out en Nogales, uno de sus tíos lo animó a irse a probar, corría el año de 1997-98.
Con miles de peripecias y dificultades llegaron a Nogales en donde él y decenas o cientos de jovencitos fueron atendidos por el gran Jack Pierce, buscador de los Padres de San Diego y Leones de Yucatán.
Le fueron tomados sus datos personales y como lanzador lo pusieron a hacer unos cuantos disparos a home, se hizo de noche y sin más ni más, como pudieron regresaron a su pueblo.
Pasaron las semanas y los meses sin volver a tener noticias de nada, Óscar un tanto desilusionado y afectado por el fallecimiento de su papá, se puso a trabajar con su tío en quehaceres varios.
Una tarde que quedó marcada en la mente de Óscar, estando ocupado en las faenas del trabajo, lo encuentran muy emocionados su mamá y uno de sus tíos que producto de la misma emoción no podían darle la buena nueva.
Ya un poco más serenos y Óscar muy confundido sin saber de qué se trataba, pudieron decirle que los Leones de Yucatán requerían de sus servicios como beisbolista, para ello le enviaron los viáticos para que hiciera el viaje a la ciudad de Mérida a la mayor brevedad.
Al llegar a casa, lo primero que hizo fue tomar un mapa para cerciorarse en dónde estaba Yucatán.
En 1999, muy jovencito lleno de temor, curiosidad, incertidumbre, con unos cuantos consejos de su tío Carlos Villela ex jugador profesional y una pequeña maleta con poca ropa, a los 19 años de edad se traslada a Mérida, Yuc., ciudad en la que hasta hoy (2024) sigue viviendo.
Después de haber entrenado en Mérida al lado de los jugadores novatos, lo envían a Nuevo León, a la academia Del Carmen a seguir aprendiendo los secretos del juego.
De allí lo ponen a jugar en una liga de Mérida, posteriormente en el año 2000 lo asignan a Sahuayo, Mich., en la Liga del Bajío.
Al año siguiente en el 2001 inicia su carrera en Liga Mexicana de Verano con Leones de Yucatán hasta el 2013.
Recordemos que el 7 de agosto del 2005, Óscar Rivera se cubre de gloria al lanzar JEGO PERFECTO durante el quinto y último juego de la serie semifinal ante los Guerreros de Oaxaca.
Aquí hago un paréntesis para contarles que cuando Óscar tenía unos 10 años de edad, sufrió una fractura en uno de sus brazos, cuando su papá buscó un médico para que atendiera el caso, se dio cuenta que el más cercano estaba a unos 5 kilómetros de distancia y era nada menos que el ahora famoso Dr. Vicente Arturo Carranza Fernández, hoy asesor médico de la LMP y de muchos beisbolistas.
Cuando el Dr. Carranza terminó de atender al niño Óscar Rivera, el papá peguntó al Galeno por sus honorarios, contestando éste que estaba bien así, que por el momento no era nada, que ya en un futuro el niño le pagaría cuando lanzara un JUEGO PERFECTO.
Muchos años después cuando Óscar lanzaba para los Mayos de Navojoa y el Dr. Carranza era el Médico del equipo, se volvieron a encontrar y Óscar se le puso enfrente y le dijo:
“Está Usted pagado Sr. Doctor”, y los dos se dieron un abrazo y soltaron la risa.

Es durante la temporada del 2006 que Óscar nuevamente se viste de gloria al lanzar un juego sin hit ni carrera frente al Águila de Veracruz, en el puerto jarocho.
Producto de esa brillante hazaña de Óscar, todo el equipo se gana una cena especial para festejar el gran desempeño.
Posteriormente en 2014 lo transfieren a los Sultanes de Monterrey, 2015 lo hace con Delfines de Cd. del Carmen, en 2016 lo cambian a Piratas de Campeche hasta el año siguiente 2017 que decidió retirarse como jugador activo.
Estando viviendo en Mérida, en el año del 2002, lo seleccionan los Cañeros de Los Mochis de la Liga Mexicana del Pacífico, al no proporcionarle viáticos para su traslado, como puede hace el viaje hasta la ciudad cañera y debuta con ellos en la LMP, todo para que al poco tiempo lo cortaran del equipo.
Como puede se enrola en la Liga Campechana en donde gana la triple corona de pitcheo, recibiendo por ello una generosa compensación económica.

Para la temporada 2005-06 es cambiado a los Mayos de Navojoa, siendo recibido con la alegría que causaba el haber lanzado JUEGO PERFECTO, esa temporada (2006-07) los Mayos de Navojoa contaban con un cuerpo de lanzadores que incluía a Mario Mendoza Jr., Humberto Montemayor, Vinicio González y Mauricio Lara.
Otros jugadores eran Óscar Robles, Abel Martínez, Luis “Cochito” Cruz, José Amador y Alfredo Aceves.
Con los Mayos estuvo hasta la temporada 2007-08 y para el año siguiente ya se encontraba como integrante de los Águilas de Mexicali.
Ese 2009 nace su primer hijo en Mexicali.
La temporada de 2013-14 la repartió entre Naranjeros de Hermosillo y Yaquis de Cd. Obregón, fue entonces que decidió retirarse del béisbol de la Liga Mexicana del Pacífico después de 11 temporadas y concentrarse únicamente en la Liga de Verano en donde se retira en 2017.
Hoy a base de estudio, trabajo, esfuerzo y disciplina, ha ido tomando experiencia y se ha convertido en un estratega fiscal, laborando como consejero para quien solicite sus servicios.
Óscar ha conformado una bella familia con su esposa Evelyn Ferrer, sus hijos Óscar Manuel Rivera Ferrer (14) y Arlyn Rivera Ferrer (4) que nació un 7 de agosto día del JUEGO PERFECTO.
Atrás ha quedado una gran carrera beisbolera, que incluye 33 juegos ganados en LMP, un juego sin hit ni carrera y un JUEGO PERFECTO contra los Guerreros de Oaxaca en serie de postemporada.
Por todo ello Óscar Rivera Ruiz merece ver su número retirado en el estadio Kukulcán de los Leones de Yucatán que se han tardado en hacerlo pero nunca es tarde para ello.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com