POR LOS RUMBOS DE COOPERSTOWN Y MÉXICO 8va PARTE

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
POR LOS RUMBOS DE COOPERSTOWN Y MÉXICO 8va PARTE
Por Héctor Barrios Fernández

Aunque en ocasiones anteriores he tocado el tema tanto de Josh Gibson y de Satchel Paige. En esta oportunidad no puedo dejar de hacerlo ya que se trata de una serie de artículos que tratan de jugadores afroamericanos, que jugaron en alguna de las Ligas Negras de los Estados Unidos y además en algún momento pisaron algún estadio mexicano y que por si fuera poco pertenecen al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, N. Y.
Además de Cool Papa Bell, Monte Irvin, Martín Dihigo, Willie “el Diablo” Wells, Buck Leonard, Leon Day, Roy Campanella y Josh Gibson, también Satchel Paige cumple con estos requisitos que me he autoimpuesto, si alguno se me escapa por ignorancia por favor hágamelo saber a la mayor brevedad.
Quizás pensaré que Dave Winfield y Rickey Henderson también jugadores de los llamados de color jugaron en México, específicamente con “Yaquis” de C. Obregón y “Mayos” de Navojoa respectivamente y pertenecen a Cooperstown y tendría razón, sólo que no jugaron en alguna de las famosas Ligas Negras por no ser de esa época o de igual manera otras estrellas afroamericanas de esos tiempos jugaron en México pero no pertenecen al citado recinto.
En algunas ocasiones parece que Satchel Paige es más un personaje de la mitología que un hombre de carne y hueso. Fue el jugador más popular en las Ligas Negras. Después que Jackie Robinson y Larry Doby se integraron a las Ligas Mayores, Paige fue todavía el jugador de mayor magnetismo en el béisbol. Es un jugador eterno, atemporal, él podía hacer cualquier cosa con una pelota de béisbol y quienes se le enfrentaron podían reconocer su grandeza.
Leroy Robert Paige, (1906-1982), nació en Mobile, Alabama, fue uno de once hermanos. Su cumple años es recordado el 7 de julio, pero hasta eso está envuelto en la leyenda y el misterio. La estrella de las Ligas Negras Ted “Double-Duty” Radcliffe, quien nació también en Mobile en 1902, decía que él era más joven que Paige. Satchel (que en español significa cartera, mochila, bolso) se ganó su apodo trabajando como portero de la estación del tren cuando era un muchacho. En 1918, a la edad de 12 años, fue enviado a un reformatorio del estado, donde aprendió a lanzar.
Al salir del reformatorio en 1923, Paige fue firmado para el equipo semi profesional los “Tigres” de Mobile en 1924. Su reputación se extendió por todas partes y para 1926 estaba lanzando para el equipo de los “Vigilantes Negros” de Chattanooga. De allí pasó a los “Barones Negros” de Birminham en 1927, también lanzaba en torneos de México y el Caribe. Estuvo con Birminham hasta 1930. Paige tenía dos lanzamientos rápidos con los que confundía a los bateadores, uno llamado “Long Tommy” el cual era supersónico y el otro llamado “Little Tommy”, el cual era imposible de batear. También tiraba su “bee ball”, llamada así porque este lanzamiento “estaría donde yo quería que estuviera”.
Paige ganó fama cuando jugó para los Crawfords de Pittsburgh a principios de los 1930s, con otras estrellas como Josh Gibson. El dueño de los Crawfords Gus Greenlee contrataba por un día a Paige para equipos semi profesionales que necesitaban aumentar su asistencia. Cuando Paige andaba de gira por el país o lanzaba en República Dominicana o en México, era tan popular que los aficionados no asistían a los encuentros de su equipo a menos que él lanzara, por lo que lanzaba casi todos los días. Prometía a los aficionados que poncharía a los primeros nueve bateadores a los que se enfrentaría y a menudo lo cumplía. Se enfrentó con bastante éxito a los mejores lanzadores blancos de la época como Dizzy Dean y Bob Feller, demostrando que podía lanzar mejor que ellos en Grandes Ligas. En juegos de exhibición, daría bases por bolas a los bateadores que antecedían a Joe DiMaggio, sólo para enfrentarlo a él. DiMaggio dijo de Satchel, “fue el mejor al que me enfrenté”. Lo mismo se dice que hizo con Josh Gibson, sólo para poncharlo. Satchel fue muy bien pagado, llegando a ganar 50 000 dlls al año, suma bastante respetable en aquellos tiempos y en estos también.
Todos esos innings en todos esos juegos, trajeron como consecuencia que el brazo de Satchel se irritara y para 1939 su bola de humo se iba convirtiendo en una curva dominante. J. L. Wilkinson, el dueño de los “Monarcas” de Kansas City, firmó a Paige primeramente como un atractivo de taquilla, sólo para lanzar en el equipo “B” de las giras. Durante ese año, Satchel desarrolló algunos lanzamientos de cambio de velocidad. También usaba otros tipos de lanzamientos que hacían dudar a los bateadores y los dejaban imposibilitados para conectar la pelota. Cuando su brazo lesionado se recuperó para la siguiente temporada, se convirtió en un mejor pitcher de lo que había sido en los 1930s. Paige lanzó para los “Monarcas” en los 1940s, pero fue más un operador independiente de su carrera como beisbolista que miembro del equipo.
Finalmente Bill Veeck en 1948, en busca de más talento, firmó a Paige en un contrato. Le pidió al manager de los Indios de Cleveland Lou Boudreau que tomara algunos swings contra Paige y cuando Boudreau falló en conectar sólido a la pelota, quedó entusiasmado con Satchel. Paige tuvo record de 6 ganados y 1 perdido en esa su primera temporada en Ligas Mayores. Los Indios de Cleveland ganaron el campeonato de la Liga Americana y ganaron también la Serie Mundial, Satchel tenía en ese entonces según él, 41 años de edad. En esa Serie Mundial apareció en un juego, baseball reference dice que lanzó dos décimas de inning sin admitir hit ni carrera, en mi muy particular punto de vista creo que debería de decir 2/3 de inning y en el libro de “jugadores del Salón de la Fama, Cooperstown dice que lanzó dos innings sin recibir anotación. Así que tengo tarea que hacer. Satch estuvo en desacuerdo por no haber tenido oportunidad de iniciar ningún juego en ese clásico. Muchos aficionados expresaron que la contratación de Paige era sólo un truco publicitario, al final de la temporada tuvieron que tragarse sus palabras. Paige aún lanzó durante la siguiente temporada para los Indios de Clevaland. En 1950 no participó en Grandes Ligas, pero en 1951, 1952 y 1953, lanzó para los Cafés de San Luis, hoy Orioles de Baltimore. La última aparición de Satchel en un juego de Ligas Mayores fue en 1965 a la edad de 59 años, lanzó durante tres entradas para los Atléticos de Kansas City, (hoy de Oakland), permitió un hit y ponchó a uno en esa ocasión. Aún después de esa edad, siguió lanzando por años en Ligas Menores, siempre con buen éxito. Durante toda su vida fue conocido como un hablantín y un excelente lanzador. Paige decía que Cool Papa Bell era tan veloz, que era capaz de apagar el interruptor eléctrico y acostarse en la cama antes de que el cuarto se oscureciera, también que en una ocasión el mismo Papa Bell le conectó a él una sólida línea que le pasó muy cerca de la cabeza y por poco le tumba una oreja, pero el mismo Papa Bell se hizo out solito porque cuando se barría en segunda base la pelota, que aún no pasaba del cuadro, golpeó una de las piernas de Bell. También decía que uno de sus lanzamientos era la “radio pitch”, porque sólo se oía y no se miraba. Sus seis reglas de “cómo mantenerse joven” se hicieron famosas. La sexta regla dice que “no mires hacia atrás, algo podría vencerte”. En México lanzó para el equipo “Agrario” en 1938, terminó con record de 1-1, no le fue muy bien, de acuerdo con su categoría. Paige fue elevado al Salón de la Fama de Cooperstown en 1971.  De este selecto grupo de beisbolistas afroamericanos que jugaron en Ligas Negras de los Estados Unidos, jugaron en México, pertenecen al Salón de la Fama en Cooperstown y de México, encontramos a  Martín Dihigo, Roy Campanella, Joshua Gibson, Monford “Monte” Irving y Ray Dandridge.
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