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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
PORCENTAJES DE BATEO
Por Héctor Barrios Fernández
El porcentaje de bateo de cada jugador ha sido una herramienta muy usual e importante para medir qué tan bueno es un jugador.
Sin embargo hoy en día existe un mundo de estadísticas para medir dicho rendimiento y la contribución de un pelotero para hacer que su equipo gane.
El porcentaje de bateo (AVE) o (BA) su abreviación en inglés, (PCT) en español, es calculado dividiendo los hits conectados entre las veces al bat, esto es, como nos enseñaban en la primaria, adentro los hits, casita y afuera las veces al bat y enseguida a hacer la división.
La parte difícil de esta operación es saber qué cuenta como hit y qué cuenta como vez al bat.
Vamos a tratar de explicarlo.
Es el juego de inauguración de la temporada.
Tu jugador favorito viene al bat por primera vez y conecta una sólida línea que parte el diamante, es decir, conecta de hit.
Ahora va de 1-1 y está bateando 1.000 de porcentaje que siempre es calculado hasta el tercer decimal o sea hasta milésimas.
Hasta este momento en términos beisboleros decimos que está bateando mil.
Aunque no siempre los términos beisboleros se expresan correctamente en el puramente lenguaje matemático, sobre todo a la hora de escribir.
Como cuando expresamos por escrito que tal o cual lanzador, lanzó cuatro entradas y dos tercios, entonces nos damos licencia para escribir que trabajó 4.2, que en la estricta interpretación matemática en este caso se lee como, cuatro entradas y dos décimas de entrada, lo cual en el béisbol no puede ser posible, porque no podemos dividir una entrada en diez partes iguales (décimas) y tomar dos de ellas, cuando en realidad lo correcto y para no fallar es 4 2/3.
En resumen no es lo mismo 7.1 que 7 1/3.
Pero volvamos a nuestro asunto.
En su segunda vez al bat, nuestro jugador eleva al receptor o cátcher.
Ahora está de 2-1 y su porcentaje cayó a .500 (quinientos o quinientas milésimas).
En su siguiente viaje al “plato,” conecta hacia la esquina del jardín derecho, le pone velocidad al asunto, dobla por primera, pasa por segunda y continúa hacia tercera base en donde se barre de cabeza pero antes de llegar es tocado por el guardián de esa posición y el umpire marca el out.
El bateador corredor es acreditado con un hit doble por haber alcanzado limpiamente la segunda base y ahora está de 3-2 en el juego y su porcentaje de bateo está en .666 y por seguir los seises hasta el infinito en la división, esta cantidad se redondea a .667 o seiscientos sesenta y siete milésimas.
En su cuarto turno, recibe base por bolas.
Esto no es un hit ni un out, por lo tanto su porcentaje de bateo y su total de veces al bat permanecen igual.
Eso porque en béisbol existe una estadística que se llama “apariciones a la caja de bateo.”
Aquí decimos que el bateador está de 3-2 y ha alcanzado la base en tres de cuatro “apariciones al plato.”
En el noveno inning, nuestro personaje llega a primera base cuando su roletazo de rutina se le escapa al “parador en corto” entre las piernas y comete un error.
Debió haber sido “out” y su estadística se mueva a de 4-2, regresando a .500 (quinientas milésimas) de porcentaje.
El segundo juego de la temporada, comienza el juego recibiendo boleto gratis o sea base por bolas.
Ahora tenemos 4-2 con dos bases por bolas.
Con un “out” y corredor en primera, viene de nuevo y roletea al cuadro finalizando el inning con un relampagueante “doble play.”
Sus números personales se ponen de 5-2, cayendo su porcentaje a .400.
Se poncha en su segunda vez al bat en este juego, ahora va de 6-2 en la joven temporada, está bateando para un respetable .333.
Se presenta a batear en su siguiente oportunidad y ¡ahhh! es golpeado por un lanzamiento.
Como la base por bolas, esto no cuenta como “vez al bat,” pero si cuenta como “aparición al bat” y por lo tanto no afecta su porcentaje de bateo.
Sin outs en la pizarra, encuentra las bases llenas en su tercera oportunidad. Conecta rola fuerte que toma el lanzador, llega a primera base porque el pitcher prefirió tirar a “home” para sacar al corredor adelantado y evitar la carrera.
Esto no es un “hit,” esto es una jugada de selección, lo que en inglés llaman, “fielder’s choice” y se pone de 7-2 con un porcentaje de .28571 etc que redondeamos en .286.
Comenzando el tercer juego de la temporada con un batazo de línea que el tercera base atrapa haciendo una jugada de escándalo, ahora está de 8-2, con .250.
Unos innings más tarde con un corredor en tercera y un out, conecta un elevado profundo y permite que el corredor haga “pisa y corre” de tercera a home, anotando una carrera.
Aunque fue puesto fuera, eso es bueno para el equipo, al bateador se le acredita un elevado de sacrificio (sacrifice fly) y su porcentaje no se mueve. Con dos “strikes” en su siguiente vez al bat, abanica y falla, le pelota se le escapa al receptor y el bateador llega quieto a primera base.
Esto cuenta como un ponche “strikeout,” ahora está de 9-2 y su porcentaje se pone en .222.
En su décima vez al bat durante la naciente temporada, conecta un fácil elevado de foul al primera base y a éste se le cae la pelota.
En el siguiente lanzamiento conecta de cuadrangular.
Aunque el error del primera prolongó su “vez al bat,” se le acredita un “hit” y ahora está de 10-3 y su porcentaje es de un magnífico .300.
Consideremos que el bateador es un exitoso jugador cuando falla en siete veces y acierta en tres, de cada diez oportunidades, no así en otros deportes, por lo que batear se convierte en la acción más difícil de ejecutar en cualquier deporte, al menos una de las más difíciles.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com