RAMÓN MEZA MURILLO

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
RAMÓN MEZA MURILLO
Por Héctor Barrios Fernández

Ramón vio la primera luz el 18 de enero de 1952 en el mineral y puerto de Santa Rosalía, en el vecino estado de Baja California Sur.
Sus padres el Sr. Ramón Meza Sández (QEPD) y la Sra. Rosalía Murillo Valenzuela (QEPD).
El matrimonio Meza Murillo trajo al mundo nueve hijos, tres varones y seis mujeres, de los cuales Ramón fue el mayor.
La familia se traslada a Ensenada para radicar en ésta alrededor de 1953.
Su papá aunque aficionado al béisbol, nunca lo practicó.
El primer acercamiento de Ramón Meza al deporte de los bats y las pelotas se dio más bien a través de sus tíos que sí eran practicantes, además de buenos  aficionados.
En su niñez residió y creció en la populosa colonia Independencia en la hoy calle México entre las calzadas Cortez y Águilas, asistiendo a la Escuela Primaria Segundo Ayuntamiento en el turno vespertino.
En esa etapa de su vida, esperaba con ansias las vacaciones o recesos escolares para irlas a pasar a casa de su abuela y tíos a la brava colonia Cuauhtémoc, cuna también de grandes beisbolistas, su interés era que allí podía jugar béisbol todo el día con niños y jóvenes vecinos del lugar.

Por ese tiempo el béisbol se jugaba en el campo Fertilizantes, a donde cada domingo acudía a echarle porras a sus tíos, además de que era el encargado de tenerles listos y en condiciones todos los implementos para el juego.
Guarda grandes recuerdos, de su tío José Luis Meza “El Chiruza”, quien fue uno de sus principales impulsores para la práctica del béisbol.
Fue así como a la edad de ocho o nueve años comenzó a interesarse por la práctica del béisbol, jugando con otros niños, en la calle o terrenos baldíos que entonces abundaban.

Poco tiempo después y de manera más formal y organizada, inicia su carrera en el béisbol con su primer equipo el cual se llamó “Servicio México”, este equipo llevó ese nombre por la estación de gasolina que estuvo en Cortez y México, contra esquina de otra que aún existe en el lugar.
Ramón a esa edad organizó el equipo, lo inscribió en la liga infantil y se convirtió en su manejador, entrenador y a la vez jugador, fueron patrocinados por el Sr. Joel Pory, dueño del negocio antes mencionado.
Las prácticas las hacían justo atrás de dicha estación en donde había un terreno baldío que utilizaban como campo de juego.
En muchas ocasiones cargando bats, guantes, pelotas, bases y todo lo necesario se trasladaban caminando hasta un campo para béisbol infantil en la parte posterior del legendario Deportivo Antonio Palacios.
Jugó también bajo la dirección del Sr, Jesús “Swat” Fernández en el equipo “Mariscos Castro”.
Como consecuencia de que su papá ingresó a laborar a la planta de Cementos California, posterior a eso ingresó al equipo de “Chunelitos” manejados por el Sr. Ulises Acevedo, trabajador de dicha empresa.

Al año siguiente el mismo Sr. Acevedo, patrocinado por la empresa de Cementos, organizó dos equipos infantiles, “Gallitos y “Pollitos”, participando Ramón en este último.
Mientras la edad se lo permitió transitó por todas las categorías infantiles.
En aquellos tiempos los equipos a vencer aparte de “Gallitos” y “Pollitos”, eran los “Cometas” de Humberto Meza.
Con otro equipo de la empresa cementera incursionó en la categoría juvenil manejados por el Sr. Francisco Aviña de muy agradables recuerdos, con él mismo pasó a la segunda fuerza, los juegos mayormente se desarrollaban en el campo “Yolkos” en calle Delante y Pípila, en donde jugaba mayormente el equipo del mismo nombre de la colonia Cuauhtémoc.
Más abajo por la misma Delante casi llegando a la calle Reforma estaba el campo Hussong en donde también se programaban juegos de su equipo.
Uno de los motivos por los cuales jugó mayormente con equipos de la empresa cementera fue que desde muy joven allí le dieron empleo hasta que llegado el momento felizmente adquirió la jubilación.
Por poco tiempo incursionó con el equipo de “Constructores CROC” en segunda fuerza, para luego dar el brinco a la categoría de primera fuerza mayor con el equipo de “Sección 22” del sindicato de la empresa cementera en donde se vuelve a encontrar con Joel Pory como su manejador.

En su afán de jugar, aceptaba que lo pusieran en cualquier posición que estuviera vacante ya que allí había estrellas del momento en el béisbol ensenadense como Esteban “Copetes” Lenccioni, Ernesto “Conejo” Salgado, Pedro Guerrero Parra, “Rata” Villalobos, Tito Amador, Norberto Vargas entre otros.
Alrededor de 1969 se incorpora al equipo el ex lanzador profesional Sóstenes Verdugo, quien había sido novato del año en 1964 en la Liga Sonora-Sinaloa, hoy Liga Mexicana del Pacífico jugando para los Cañeros de Los Mochis.
Fue Verdugo quien convirtió a Ramón en jardinero central.

Posterior a que Sóstenes se marchó de la ciudad, Arturo “Cachi” Angulo y Armando Domínguez se hicieron cargo del equipo, también personajes a los que Ramón Meza les vive eternamente agradecido, por las enseñanzas y oportunidades que le dieron tanto en lo deportivo, en lo laboral y en lo personal.
A pesar de muchas veces haber sido seleccionado para asistir a torneos nacionales juveniles, por tratarse del hermano mayor, en buena medida se echó a cuestas la responsabilidad y compromiso de velar por el sustento de su familia, eso le impidió asistir a torneos en representación de su estado.

El equipo de la fábrica de cementos pasó por muchos nombres como Cementos California, Cementos Guadalajara, Sección 22, Gallos, Cemex.
Por un tiempo a los dieciocho años de edad y a invitación del internacional Enrique “Zurdo” Echave pasó a formar parte del equipo “Constructora Occidental” al lado de grandes luminarias como Fortino “Quisi” Morales, Luis “Panadero” Moctezuma, Marco Antonio Amao, “Pachuco” Peralta, entre otros.

Al desaparecer “Constructora Occidental” pasa a formar parte de “Tránsito del Estado”, fue aquí en donde es invitado a formar parte del seleccionado de Ensenada Municipal a donde felizmente fue convocado por aproximadamente diez años consecutivos.
Por cuestiones laborales vuelve a formar parte de los equipos de Cementos.
Cuando las facultades mermaron para jugar en la máxima categoría, pasó a las categorías de veteranos en donde tuvo la fortuna de asistir a un torneo nacional defendiendo los colores de Baja California.
La brillante carrera de Ramón Meza Murillo en el béisbol ensenadense desde las categorías infantiles hasta las de veteranos duró alrededor de cuarenta años que le dejaron inolvidables compañeros y grandes amigos.

Hoy cosecha los frutos logrados en tantos años dentro del deporte.
Así también comparte sus historias, anécdotas, experiencias y hazañas deportivas con sus hijos Rosa María, Claudia, Carmen Judith y Ramón Enrique.
Con sus nietos Lucas, Mateo, Jorge, Ieshua, Oliver, Leonardo, Jaqueline, Camila y Sarita de quienes se siente profundamente orgulloso.
Todas las alegrías que Ramón cosecha con su familia, felizmente las comparte con su esposa la distinguida Sra. María Adela Guerrero de Meza.
Por todo ello y mucho más, Ramón Meza Murillo es una reconocida Gloria del béisbol ensenadense.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com