ROBERTO ARCE MORALES

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
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ROBERTO ARCE MORALES
Por Héctor Barrios Fernández

ROBERTO ARCE MORALES, INCADOS EXTREMA DERECHA

Sabemos que la etapa de la niñez y juventud de todo ser humano, es la época de formación de la personalidad del individuo, en la que adquirimos mayormente las herramientas con las que habremos de enfrentar la vida.
En esos primeros años de nuestra existencia es cuando regularmente queremos ser médicos, bomberos, policías, ingenieros, profesores o encarnar en nuestro ídolo deportivo.
Hoy abordaré la carrera beisbolera de un personaje que desde mi niñez pegado al radio, escuchando localmente los juegos de béisbol, aprendí a valorar su entrega a esta disciplina deportiva.
El Profr. Roberto Arce Morales, nació en el mineral y puerto de Santa Rosalía B. C. S. el año de 1939, por cierto tierra de grandes beisbolistas que seguramente Usted ya conoce.
Hijo del Sr. Roberto Arce Murillo, empleado de la Compañía minera “El Boleo” y de la Sra. Carmen Morales Cossío, dedicada a las labores del hogar.
En esta pintoresca comunidad, cuando niño, vivió sus primeros cinco años Roberto Arce Morales.
Después como suele suceder, buscando mejores oportunidades, la familia emigra a El Sauzal, en aquel entonces pequeña Villa Pesquera en el municipio de Ensenada, B. C.
Ya en sus años infantiles y viendo a otros mayores de edad que él practicar el béisbol en los lotes baldíos o en donde se pudiera, fue que comenzó a interesarse por entender las reglas y los secretos de este bello deporte, al lado de otros niños y jóvenes de la época como Constantino Barrera, Enrique “Cuervo” Contreras, Luis “Panadero” Moctezuma, Guillermo “Memo” Hernández, Enrique Moctezuma y otros.
Los equipos que participaban eran, “La Ola Verde” nombre que le impuso el Sr. Tomás Limón, cronista deportivo de la época y “Pescadores” que participaban en los torneos organizados por la Liga Ensenadense.
En un principio la chamacada buscaba a Raúl “Chito” Tamayo quien era el niño que contaba con los implementos para practicar el béisbol y quien posteriormente se convirtiera en excelente jugador.
Ya de manera más formal, Arce Morales se inició en la categoría de tercera fuerza, con el Sr. Luquín, apodado “El Ventarrón,” uno de los atractivos que los motivaban a jugar eran los uniformes que les proporcionaban al inicio de cada torneo.
Al año siguiente dio el brinco a segunda fuerza manejados por “Lencho” Peralta, aquí por ser de los de menor edad en el equipo, recibía el regaño de los veteranos como “el Pulga” Aguilar quien le advertía que, por su atrevimiento recibiría un  pelotazo por entrarle a los fuertes batazos, sin “sacarle” a la pelota.
Su posición preferida eran las paradas cortas, pero ésta estaba ya ocupada por el gran Memo Hernández y la tercera base por Constantino Barrera, así que tenía que conformarse con jugar cualquier otra disponible.
Sin embargo con el tiempo se apoderó del short stop y a Hernández lo pasaron a cubrir tercera base.
Aproximadamente a los 15 o 16 años de edad, se incorpora a la categoría de  primera fuerza.
Posteriormente participa con el equipo “Maestros” que promovía el Profr. Jesús López Gastélum.
Producto de esto y con el apoyo del Profr. López Gastélum, fue que a los 18 años decide estudiar y abrazar la carrera magisterial.
Ese equipo lo conformaban entre otros, Lennin Amador, Heriberto Osuna, Efraín Díaz, Roberto Márquez, Leonardo Romero, Vicente y Demetrio Zamora y otros.
Participó en otros equipos como “Mulos” de la Cachanía y por dos años con “Sahisa” en donde fue manejador-jugador, obteniendo un segundo y un primer lugar en donde se ganó el derecho de manejar a la selección de Ensenada Municipal en el torneo estatal, teniendo como segundo de abordo a Javier  “Vitaminas” Espinoza, con vasta experiencia en el béisbol profesional.
Fueron más de veinte años como jugador activo y en la mayoría de ellos fue  llamado a defender los colores de Ensenada en los torneos estatales.
En torneos nacionales, por cuestiones extra béisbol no tuvo tantas participaciones, sin embargo recuerda que le tocó jugar uno celebrado en la ciudad de Mexicali.

Menciona con agrado haberse enfrentado a equipos como los “Padres” de San Diego (AAA), a los “Frailes” de Sacramento, en donde por cierto le ofrecieron que, por su calidad de juego, se incorporara al equipo.
Ofrecimiento que amablemente declinó porque ya su proyecto de vida era otro.
Lo mismo jugó contra equipos mexicanos de la pelota invernal en donde era común ver a Alfredo “Yaqui” Ríos, “Pilo” Gaspar, Arturo Cacheux, Claudio Solano e incluso muy jovencito a Héctor Espino.
Con el paso de los años, no se arrepiente de no haber abordado la pelota profesional, ya que su carrera como Maestro lo trató y lo sigue tratando bien.
Ya al final como jugador activo en el béisbol, por poco tiempo incursionó en la práctica del softbol.
Sin embargo tuvo la fortuna de asistir a dos torneos nacionales en esta rama.
Con admiración recuerda a muchos jugadores que brillaron por su talento y calidad, entre ellos a los cinco hermanos Pacheco de Tijuana quienes prácticamente en ese tiempo formaban la selección de Baja California en los torneos nacionales.

         PARADOS IZQUIERDA-DERECHA: DESCONOCIDO, LUIS PERALTA, FORTINO “KISSI” MORALES, ROBERTO ARCE MORALES

En sus épocas juveniles también gustó de practicar con muy buen nivel otros deportes como el básquetbol, vólibol y el atletismo.
Muchos años dentro del béisbol, muchos torneos, muchos compañeros jugadores, muchos parques de pelota, mucho que contar.
Por su calidad como deportista, ha recibido el alto honor de pertenecer al Salón de la Fama del Deporte del Sauzal, Baja California.
En el mundo del béisbol, “El Chato” Arce.
En el Magisterio, “el Profr. Roberto Arce Morales.”
Para mí, con admiración y respeto, mi maestro de matemáticas en la Escuela Normal.
Roberto Arce Morales, Gloria del béisbol sauzaleño,  ensenadense y bajacaliforniano.  
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