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UN TORO EN LOS DIAMANTES
Por CESÁREO SUÁREZ NARANJO
CAPÍTULO TRES.

PRÓLOGO: Antes de abordar lo que sucedió en la segunda mitad de la temporada 1981, cuando las actividades se reanudaron, vamos a enfocarnos en algunos aspectos interesantes sobre su persona.

LOS HUMILDES ORÍGENES DE FERNANDO VALENZUELA. De sobra es sabido que fue en ECHOHUAQUILA, un pequeño pueblo perteneciente al municipio de NAVOJOA, en el estado de Sonora (que busqué en la Guía ROJI, y no lo encontré), donde FERNANDO vio la luz por vez primera; y que fue el último de los doce hijos que tuvo el matrimonio de don AVELINO VALENZUELA y HERMENEGILDA ANGUAMEA. Quienes “vivían de sus labores como campesinos, siendo una vida de recursos económicos escasos”.
De una página de Internet, que aparece “rubricada” por “RADIO SONORA”, nos permitimos tomar estas líneas, por revestir bastante interés. Hermosillo, Sonora, 30 de noviembre del 2018.-
“El legendario lanzador ex ligamayorista sonorense, FERNANDO VALENZUELA, recordó su vida antes, durante y después de brillar en las Grandes Ligas, esto en el marco del Día Estatal del Jornalero Agrícola.

“El TORO, que lograra una ilustre carrera en el mejor beisbol del mundo y causó la “FERNANDOMANÍA” en la década de los ochenta con los Dodgers de Los Ángeles, compartió vivencias junto a cientos de trabajadores agrícolas de todas las edades y jóvenes peloteros sonorenses.

“VALENZUELA ANGUAMEA habló de cómo vivió la niñez en ETCHOHUAQUILA, y remembró cuando siendo un adolescente laboró al lado de sus seres queridos en la siembra de trigo, maíz y garbanzo, que cosechaban para sustentar los gastos de una familia integrada por 12 hijos.
“Me siento orgullo de mis raíces… de haber trabajado en las cosechas, en donde crecí y empecé a hacerlo para vislumbrar mi futuro. Es algo que no se olvida y una gran experiencia al lado de mis hermanos y padres, siempre siendo una familia unida con los valores principales de ayudarse unos a otros”, comentó el zurdo que jugó 17 temporadas en la Gran Carpa…”.

“VALENZUELA se dirigió a un público ávido de escuchar el principio de una historia de éxito del hijo menor de una familia humilde de ETCHOHUAQUILA, y que tiempo después deslumbrara al mundo por su habilidad al subirse a la lomita.
“A los 13 años me empezó a llamar la atención el beisbol pero no me dejaban pichar mis hermanos, por ser el más pequeño de todos, entonces me mandaban al jardín derecho porque ahí casi no iban bolas. Pero en mi mente siempre anhelé ser lanzador”, agregó el ahora comentarista en radio de los DODGERS de LOS ÁNGELES…”.
“Recordó que a los 16 años firmó su primer contrato profesional para jugar en la Liga Central y posteriormente incursión a la Liga Mexicana de Beisbol y a la del Pacífico (LMP) antes de debutar en las Grandes Ligas con los DODGERS, a finales de la campaña de 1980.
“Además relató la manera en que aprendió a tirar el “tirabuzón”, lanzamiento que le dio grandes satisfacciones al año siguiente (1981) pues lo llevó a ganar los premios CY YOUNG y NOVATO DEL AÑO, para convertirse en el primero en hacer tal hazaña en las Ligas Mayores.

“El “TORO” dio un mensaje a las nuevas generaciones a las que recomendó seguir estudiando pues en el beisbol “pierden o ganan” y con la educación siempre serán vencedores dentro de la vida.
“Es importante la preparación para el futuro, aprovechen los estudios al máximo y el esfuerzo de sus padres para que tengan educación; no hay que rendirse sigan siempre adelante, eso es parte fundamental del éxito”, agregó el sonorense…”.
Ahora bien; con todo el respeto que me merece FERNANDO, me pregunto: ¿”qué tanta preparación tenía” cuando ya tuvo que tomar sus propias decisiones, “y enfrentarse al mundo”? No mucha. Y es lo que en verdad asombra: que se supiera comportar a “la altura”. Y es bastante meritorio para él.
Continuamos narrando parte de su vida, en su tierra natal, tomando de otras fuentes. Dice uno de los columnistas, que “la única diversión que tenían en el ejido era el beisbol (la cercanía con la cabecera del municipio quedaba manifiesta), por lo que la mayoría de los niños y jóvenes lo practicaban.

“FERNANDO empezó…desempeñando en diferentes posiciones, regularmente como jardinero derecho; en cierto juego en el que su equipo iba perdiendo con demasiada desventaja, solicitó jugar en la posición de lanzador, destacando de forma extraordinaria, por lo que a partir de ese juego fue designado como lanzador oficial. 
“Cuando tenía 17 años, participó en un juego de estrellas representando a CIUDAD OBREGÓN ganando el premio del Jugador Más Valioso (este, por cierto, es el primer dato que yo tenía de él).

AMPLIANDO LA HISTORIA. Ahora bien; la nota de VERÓNICA ESPINOSA en la revista PROCESO, de fecha primero de noviembre de 2012 (ubicándola en la ciudad de León, Gto.), nos abre mucho más la visión para conocer parte de la historia de FERNANDO:
“…En esta ciudad falleció ayer el periodista EMILIO HERNÁNDEZ MUÑOZ, quien por una década formó parte de la redacción de la revista PROCESO. Entre 1978 y 1988, EMILIO HERNÁNDEZ escribió para la sección de Deportes…”. Nos brincamos varias líneas, hasta encontrar lo que nos interesa:

“…Fue EMILIO HERNÁNDEZ el primer reportero en viajar a ETCHOHUAQUILA, la tierra del lanzador sonorense FERNANDO VALENZUELA, para escribir en el semanario la historia del humilde poblado, la familia y los inicios del fenómeno en que se convirtió “EL TORO”. Estos son los primeros párrafos de este reportaje publicado en la edición 236 de mayo de 1981:
“Ya lo traía de nacencia. Por eso no quiso seguir en la escuela y comenzó a irse de la casa”. Así recuerda don AVELINO aquellos calurosos días de mayo de 1973, cuando su hijo, FERNANDO VALENZUELA, era apenas un endeble adolescente, aspirante a jugador de beisbol. “FERNANDO se fue del ejido poco a poco, como la lluvia: primero se iba a NAVOJOA, con el equipo MAYOS de la liga del estado.
“Desaparecía por unos ocho días y regresaba, hasta que una vez lo contrataron en GUANAJUATO y volvió luego de cinco meses. Apenas tenía 16 años. “–Sentí sus ausencias –agrega don AVELINO–. Es el más chico de doce hijos, pero el que menos ha estado en la casa. A veces me intranquilizaba porque era muy callado y no sabía cómo le hacía para vivir.
“Además, aquí siempre se necesitan brazos para trabajar la tierra. “Ahora, cuatro años después y en sólo 28 días, FERNANDO VALENZUELA está convertido en el pelotero mexicano más destacado en las Ligas Mayores de beisbol. Sus siete victorias sin derrota, cinco blanqueadas, porcentaje de 0.28 en carreras limpias y 61 ponchados en igual número de presentaciones, lo colocan como el pitcher más consistente de su equipo…”.
“Volvió al año siguiente a ETCHOHUAQUILA, cuyos caminos ya no eran los áridos y polvorientos terregales, para dar constancia de la transformación del pueblo gracias al hijo pródigo” (NOTA: siempre he estado en contra del uso del calificativo de “hijo pródigo” que muchos informadores le aplican a aquel muchacho que se va de su hogar; pero, la verdad – considerando, por una parte, que tiene connotaciones bíblicas – y en el buen sentido de la idea, la frase siempre ha sido incorrectamente empleada).

LOS INICIOS DE “EL TORO”, TAL COMO PUDE RECOPILARLOS. No quiero quedarme al margen, puesto que comencé a investigar, más a fondo, la vida de VALENZUELA hará cosa de once años; de todo lo que resultó, lo publiqué en un diario local. Ahora estamos en condiciones de ampliar así como de mejorar nuestros comentarios al respecto.
Lo que encontramos, fue lo siguiente: en mayo de 1976, a los 15 años de edad, participó en un torneo amateur. Fue entonces que AVELINO LUCERO (prominente miembro de la directiva de los Mayos de Navojoa, de la Liga de la Costa del Pacífico) lo incluyó en el Juego de Estrellas. Poco después, FERNANDO recibió cinco mil pesos por firmar, como profesional, con el equipo de TEPIC, que participaba en la Liga Regional.
Para este efecto, transcribo unas líneas, procedentes de una página de Internet: “…Su primer equipo y contrato profesional fue con los CAFETEROS de TEPIC (equipo de Don Martin Lizárraga García) en la LIGA INVERNAL DEL NOROESTE y debutó en el parque Gilberto Flores Muñoz en 1977, contra los PUREROS de COMPOSTELA…”.
Ahora bien; considerando que en esta misma página existe varios graves errores, en las líneas que siguen, continúo: “…Al destacar notablemente en su equipo, FERNANDO llamó la atención del equipo TUZOS de SILAO (?), el cual le ofreció (?) su primer contrato profesional por 250 dólares, el cual jugaba en la LIGA CENTRAL de MÉXICO. En su primera temporada tuvo un récord de 5 Ganados y 6 perdidos con un promedio de carreras limpias de 2.23…”.
Sigo transcribiendo de esta página: “…Al año siguiente, la LIGA CENTRAL fue absorbida (?) dentro de la expansión de la LIGA MEXICANA de BÉISBOL y automáticamente FERNANDO elevó su nivel a “triple A”, a la edad de 18 años…”.
“…En 1979 después de su destacada temporada en los TUZOS de SILAO (?), FERNANDO es contratado por los ÁNGELES de PUEBLA, pero debido a la cantidad de figuras que tenía en su cuerpo de pitcheo, lo envió en calidad de préstamo a los LEONES de YUCATÁN (lo cual es, ya, una historia “muy sabida)…”.
Francamente me siento incomodado por algunos “enredos” que hace esta página de Internet; y vamos a aclarar esta situación:  

CIERTO: FERNANDO fue a la LIGA CENTRAL, y sí a un equipo llamado “TUZOS”; pero estos no eran de “SILAO”, sino de GUANAJUATO, equipo que dirigió ALFREDO PRECIADO…” (lamento no haber encontrado foto de este manager).

CIERTO: también hubo un equipo en la ciudad de SILAO (no encontramos que sobrenombre tenían) y fue dirigido por ARMANDO MURILLO.

FALSO: en consecuencia, los TUZOS no fueron los que firmaron a FERNANDO, sino que por ser sucursal de los ÁNGELES de PUEBLA, fue enviado a ese equipo.
Y, en este caso, de “la firma” de VALENZUELA, con los ÁNGELES de PUEBLA, tenemos que remontarnos – forzosamente – a la historia de cómo fue que esto se pudo llevar a cabo. Y, aquí, no se podrá negar la intervención de RAÚL CANO.

FALSO: ¡En fin!, otro “horror” más. De que la Liga Central “fue absorbida por la Liga Mexicana”, en la siguiente temporada. Fue, esta, la primera en la que existieron veinte equipos. Pero no vemos, por dónde, se basa (la página) para decir que “fue absorbida” (más bien: desapareció).
Los equipos de la Liga Central, en 1978, fueron trece (¡si es que es confiable que me pueda apoyar “en otra página de Internet!). En la DIVISIÓN CENTRAL: LA BARCA, ZACATECAS, FRESNILLO, TEOCALTICHE, GUANAJUATO, SILAO, GUADALUPE. Y en la DIVISÓN del GOLFO: MATAMOROS, CIUDAD VICTORIA, CIUDAD VALLES, CERRO AZUL, MIGUEL ALEMÁN, DÍAZ ORDAZ. Y, que yo sepa, ninguna de estas plazas se agregó a la Liga Mexicana, en esa expansión.

AQUÍ TENGO DUDAS, CON ALGUNOS DATOS. Pero, sé, que “de algún lado los tomé”. Resulta lo siguiente: cuando hice la primera publicación de la vida de FERNANDO (les decía, “hace ya 11 años”) dije que el muchacho, después de haber concluido la temporada de la Liga Central, se había ido a jugar con el equipo (¿ALGODONEROS?) de SAN LUÍS RÍO COLORADO, de la Liga del Norte de Sonora. Y que, “después”, se había ido a la Liga del Bajío, con el equipo de OCOTLÁN”.
Ninguno de estos datos los he podido confirmar, al buscar por Internet. Pero, en el caso de que por octubre del año pasado se comenzó a manejar que “la franquicia de los TIGRES de QUINTANA ROO (del cual uno de los socios es – precisamente – FERNANDO VALENZUELA) posiblemente se cambiaran a esta ciudad: SAN LUÍS RÍO COLORADO” (apareció en una página de Internet), puedo decir que “bien lo recuerdo”, que en un “WHO’S WHO” de 1983, en lo referente a la ficha de “EL TORO”, sí encontré que lo mencionaban con ese equipo, de la Liga de Sonora. ¡Ojalá que alguien me pueda sacar de dudas! Y, si acaso estoy equivocado…¡les pido que sean indulgentes conmigo!

“DE PASADITA”, POR LA LIGA MEXICANA. Sigo transcribiendo de la página de Internet: ”En su temporada con los Leones, en 1979, Fernando tuvo un récord de 10 ganados y 12 perdidos con un promedio de carreras limpias de 2.49 y 141 ponchados…y en esa temporada en las últimas posiciones, FERNANDO se gana el respeto de sus compañeros y rivales, destacando por mucho por sus lanzamientos sobre todo cuando se enfrentó a equipos más fuertes de la Liga, a pesar de todas las limitaciones del equipo en donde estaba (NOTA: Terminaron en último lugar de la División Sureste, a 13 juegos y medio del primer lugar).. Un número de equipos de las Ligas Mayores enviaron scouts en ese tiempo.
“Llamó la atención del scout cubano “CORITO” VARONA, quien no dudo en recomendarlo con el cazatalentos de Los Angeles Dodgers el cubano-estadounidense MIKE BRITO, el cual fue a México a evaluar a un shorstop llamado ALI USCANGA. VALENZUELA estaba…tirando en ese juego y lanzó contra USCANGA tres bolas que fueron tres strikes retirando ponchado al bateador.
“BRITO comentaría más tarde: “Olvidé todo acerca del shortstop” y me dedique el resto del juego a evaluar el desempeño de este pitcher zurdo enviando los informes a la gerencia de los DODGERS. Finalmente, DODGERS apostó por el joven pitcher zurdo, comprando su contrato a la Liga el 6 de julio de 1979 por 120,000 dólares (NOTA: Esta fue la mayor cantidad de dinero que se pagó – hasta esas fechas – por un pelotero mexicano, desde que los CARDENALES de SAN LUÍS compraron al también zurdo pitcher MEMO LUNA, quienes soltaron $75,000 en 1953, después de haber jugado con los PADRES de SAN DIEGO, que en aquel entonces formaban parte de la Liga de la Costa del Pacífico, Clase Abierta).
“Y fue unos meses después, en septiembre de 1979, cuando el diario Los Ángeles Times resalta por primera vez las cualidades de VALENZUELA, aún lanzando para los LEONES de YUCATÁN, describiendo al jugador: “No tira duro, pero su mecánica es suave –un diario local la comparó con la de WARREN SPAHN – y tiene una curva devastadora”.
“Después de adquirir a VALENZUELA en el verano de 1979, los Dodgers lo enviaron a LODI, de la Liga de California con nivel A, donde tuvo récord de 1-2 y un promedio de carreras limpias de 1.13 en acción limitada. Es ahí donde Fernando Valenzuela aprendería a lanzar el pitcheo (?) que le daría fama y gloria: el screwball. Fue el lanzador méxico-americano, ROBERTO “BABO” CASTILLO, quien le enseñó el pitcheo a finales de 1979, cuando VALENZUELA fue enviado a la Liga Instruccional de Arizona, luego de terminar su compromiso en clase A.
“En ese año, Valenzuela fue promovido a Doble A con el equipo SAN ANTONIO DODGERS. Ahí fue líder en la Liga de Texas con 162 ponchados y un récord de 13 ganados y 9 perdidos y un promedio de carreras limpias de 3.10. Luego pasó a la principal sucursal de Triple AAA: ALBUQUERQUE, de donde llegó al primer equipo a finales de la temporada en 1980.
“Llamado al bullpen de los DODGERS en septiembre de 1980 en el último mes de la temporada, ayudó a los Dodgers a empatar la División del Oeste con Houston Astros, lanzando 17 2/3 innings en labores de relevo en diez juegos, donde tuvo récord de 2 juegos ganados y un salvamento. Los Dodgers perdieron un juego de play-off y el campeonato de la división ante los Astros.
Es, aquí, donde vamos a dejar este capítulo, para continuar con esta historia, retomando la temporada 1981, en su segunda mitad.