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UN TORO EN LOS DIAMANTES
Por CESÁREO SUÁREZ NARANJO
CAPÍTULO TRECE.
PRÓLOGO: Llegó la temporada de 1988; y para empezar: LASORDA lo designó, una vez más (con esta sería la sexta vez) para lanzar en el juego inaugural de la temporada, que se celebró precisamente en el DODGERS Std., el lunes 4 de abril, enfrentando a sus “odiados” rivales de California: los GIGANTES de SAN FRANCISCO.
Por cierto que con este juego, era la quinta ocasión – desde que ambos equipos cambiaron de residencia a la Costa Oeste de los Estados Unidos – que se enfrentaban en un juego inaugural.
Como rival estuvo en la lomita DAVE DRAVECKY, quien tiró las nueve entradas para llevarse el triunfo, por 5 a una. Esa única anotación se la hicieron en la misma primera entrada.
En tanto a FERNANDO me da la impresión que su manager lo aguantó demasiado. Fueron seis episodios los que estuvo en el montículo, pero en el tercer capítulo le registraron dos y otras tres en el cuarto.
TEMPORADA DE “GATOS NEGROS”: En una palabra: VALENZUELA no fue “la ayuda” que se esperaba. Ganó solo cinco juegos, perdiendo 8., con 3 juegos completos, en 142 1/3 de entradas. Un horrible 4.24 en CLA. Aceptó 11 jonrones y dio más bases por bolas que ponches: 76 por 64.
Adelantémonos, para hacer “un poco de historia”: martes 14 de junio, en Atlanta; lanza 7 entradas, admite dos carreras, limpias ambas, con 4 hits, 3 bases y un ponche, dejando la pizarra a su favor: 5 a dos. A ALEJANDRO PEÑA le caen los BRAVOS en la octava entrada y le hacen dos carreras sin que pueda sacar un out; hasta que KEN HOWELL los detuvo, y lanzó las dos entradas faltantes. VALENZUELA ponía su marca en 5-5. Sería su último triunfo de esa temporada.
A partir del viernes 17 de junio, los DODGERS abren una serie de cinco partidos en SAN DIEGO, ante los PADRES; y pierden el doble juego de la cartelera de ese día; al día siguiente comienzan una racha de triunfos, que llega a ser de cinco.
En “el intermedio”, todavía en SAN DIEGO, a FERNANDO le tocó lanzar el segundo juego de otro doble partido, celebrados el domingo 19 de junio. Los DODGERS obtuvieron el triunfo 5-4 en once entradas. Pero VALENZUELA salió, sin decisión, después de lanzar 7 episodios.
Sábado 25; los DODGERS en CINCINNATI, y ganan el juego, 6 a cuatro; pero EL TORO aguanta únicamente dos tercios de entrada, en donde le hacen los ROJOS sus cuatro anotaciones.
Viernes, primero de julio: los DODGERS reciben en su casa a los CACHORROS de CHICAGO; y estos anotan 5 carreras en la tercera entrada, y una más, todas a costillas de FERNANDO; quien fue removido después de 7 innings, y cargando con su sexta derrota. La pizarra: 9 a dos.
Miércoles, julio 6: los DODGERS obtienen la victoria, en su casa, ante los CARDENALES de SAN LUÍS, 7 carreras a 3; pero cuando VALENZUELA sale del juego, después de 7 innings completos, la pizarra está en su contra 3 a cero.
El viernes 15, tres días después que se celebró el Juego de Estrellas, los DODGERS estaban en CHICAGO, con FERNANDO en el montículo. El juego se fue hasta la décima entrada, cuando los DODGERS anotaron en una ocasión para derrotar a los oseznos 3 A dos. Pero ya EL TORO había dejado el juego, después de lanzar durante 7 innings.
Miércoles 20: de visita en SAN LUÍS. Los CARDENALES derrotan a los angelinos, 8 carreras a 7; pero a FERNANDO en únicamente 5 episodios le hicieron 7 de esas anotaciones. Esta fue su séptima derrota.
Ahora, veamos con atención lo que sucedió el lunes 25 de julio. De visita en SAN FRANCISCO – donde, según parece, a FERNANDO no le caían muy bien los aires de la bahía – los GIGANTES le hicieron una carrera, en la tercera entrada. Pero los DODGERS empataron, en la parte alta de la sexta.
Parte de lo que les narraré a continuación apareció en una de las páginas de una de las dos revistas que tenían mayor circulación en la república mexicana: no recuerdo bien si fue el “HIT”, o el “SUPER-HIT” pues, a “esta distancia”, ¡jíjos!, apenas que me pueda felicitar de recordar algunos detalles…pero no de todos, desafortunadamente.
Bien; apoyándome en lo que publiqué en un diario local, el 29 de julio de 2010, transcribo lo siguiente: “…Hacía poco tiempo (tal vez haya sido a partir de ese mismo año) que VALENZUELA empezó a usar lentes. Como en ese día, que se enfrentó a los GIGANTES ante 29,947 aficionados.
Decíamos que: “hasta el sexto episodio, la pizarra se mantenía empatada, a una carrera por bando. Pero ya, en la parte baja del séptimo rollo, tenía un “enemigo” en las bases: CANDY MALDONADO quien, con la cuenta de tres y dos, le conectó sencillo al izquierdo.
Con un solo out vino KEVIN MITCHEL a la Caja de Bateo. Teniendo a TIM CREWS y a ALEJANDRO PEÑA, calentando en el bullpen, LASORDA no se tomó la molestia de ir a platicar con su pitcher. “Se supone” que tenía confianza en él (estoy viendo el video de ese encuentro). Ya lo había dominado en tres ocasiones anteriores.
Pero MITCHELL, al primer lanzamiento, le puso la pelota del otro lado, para que los franciscanos se fueran arriba, tres a uno, marcador con el que terminó el partido. LASORDA dejó que VALENZUELA terminara esa entrada, para enviar – en el octavo episodio – a CREWS.
Con esta derrota, los DODGERS vieron reducida su ventaja a un solo juego, precisamente sobre sus rivales de esa noche. Los comentaristas de beisbol, siempre observadores, percibieron no poca preocupación en el semblante de “EL TORO” (le habían cronometrado sus lanzamientos a solo 85 millas por hora).
FERNANDO, al terminar su actuación, se metió rápidamente a los vestidores, en tanto que los reporteros se acercaron a su representante, para hacerle preguntas acerca “del muchacho”.
“Está preocupado”, respondió TONY DeMARCO, “por la gran responsabilidad que tiene. FERNANDO se halla bien; solo que está pasando por una mala racha, que se ha ido extendiendo. Y una mala racha “cualquiera la tiene”, y tendrá que pasar. Lo que sucede es que la gente está acostumbrada a verlo siempre arriba. ¡Nada más! Yo lo conozco bien. Nadie está más cerca de él, que yo….”.
“Se cuenta que cuando VALENZUELA abandonó el estadio del Candlestick, expresó: “Este es un mal año para mí; pero lo importante es que mi equipo va adelante”.
Más la preocupación de EL TORO estaba justificada pues, como vemos, no había obtenido un triunfo desde el 14 de junio…¡Casi 6 semanas! Y no sabemos si ya imaginaba lo peor: que ese sería su último partido, por mucho tiempo. ¡Tendría que dejar a su equipo, en lo más cerrado de la lucha por el gallardete! Hasta esos momentos, FERNANDO había tenido 255 aperturas, consecutivamente. Sobre esto, y el dicho – repetido – de no pocos aficionados y comentaristas en el sentido de que “se lo acabaron”.
INTERMEDIO: bien cabe una efeméride: Ese 25 de julio de 1988, los CACHORROS de CHICAGO hicieron la primera prueba de su alumbrado, en el WRIGLEY FIELD, que estaba programado para inaugurarse, el día 8 de agosto, contra los FILIS de FILADELFIA.
REAJUSTES EN SU STAFF DE PITCHEO: LASORDA se vio, entonces, en la necesidad de hacer ajustes urgentes en su rotación de pitchers abridores; que, afortunadamente, funcionaron. Cuando FERNANDO regresó a lanzar, a fines de temporada, lo hizo únicamente en dos partidos más. Veamos:
Lunes septiembre 26, ante los PADRES de SAN DIEGO, en casa de estos últimos; FERNANDO, en su reaparición, abrió el partido; y en la misma primera entrada le hicieron dos carreras; así estaba la pizarra, después que salió del juego habiendo lanzado únicamente tres innings.
Afortunadamente, sus compañeros – anotando “con gotero” – hicieron tres carreras, las necesarias para que DODGERS ganara….(y el TORO no cargara con el descalabro). Con este triunfo, por cierto, amarraban el título de la División Oeste de la Liga Nacional.
Y el sábado, primero de octubre, en el penúltimo juego de la temporada hizo su aparición como relevista – su primera, desde su temporada de debut, en 1980 – y en una labor de 4 entradas, le salvó el partido a TIM BELCHER, sobre los GIGANTES, para que los DODGERS ganaran 2 a una.
Asi que los DODGERS, con marca de 94-67 y ventaja de 7 juegos sobre sus más cercanos seguidores – los ROJOS de CINCINNATI – se dispusieron a enfrentarse a los METS de NUEVA YORK, para dilucidar el título de la Liga Nacional.
Y, como todos ustedes recuerdan, la serie la ganaron los DODGERS en siete encuentros, en los que la mayoría de ellos fueron peleados. Con la actuación, destacada, de OREL HERSHISER. Y, con ello, el “boleto” para ir al gran CLÁSICO de OTOÑO.
Sus rivales, los ATLÉTICOS de OAKLAND, con record de 104-58 en la temporada, aparecían – ante los ojos de los expertos – como superiores en el papel, con sus McGWIRE, CANSECO, LANGFORD, HENDERSON, BAYLOR, DAVE STEWARD, BOB WELCH (estos dos últimos, anteriores miembros de los Dodgers), y DENNIS ECKERSLEY.
Pero, con los actos heroicos, de KIRK GIBSON, de HERSHISER, por supuesto, BELCHER; además de GUERRERO, MICKEY HATCHER, etc., lograron obtener la Serie Mundial en únicamente cinco juegos. Y, lamentablemente, VALENZUELA no pudo ver acción, y se tuvo que conformar con ver “los toros desde la barrera”.