UN TORO EN LOS DIAMANTES CAPÍTULO 18

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UN TORO EN LOS DIAMANTES
Por CESÁREO SUÁREZ NARANJO
CAPÍTULO DIECIOCHO

AGENDA PENDIENTE: WALTER ALSTON, TOM LASORDA, DON DRYSDALE, DON SUTTON…Y (TAMBIÉN) SANDY KOUFAX. La verdad, me siento satisfecho, por haber podido aportar – a través de los artículos que me permití traducir, de BILL JAMES “Rotation Emperors” (mayormente) y de JOHN DEWAN, “Mark Buehrle, one of the Most Durable pitchers” – un conocimiento más amplio acerca de la forma en que los managers de los equipos de beisbol manejan a sus pitchers abridores…y no sé si con ello ayudé (también) a que “algunos” aficionados al beisbol desecharan la “idea” de que a FERNANDO VALENZUELA “se lo acabaron”.
Claro que al decir: “se lo acabaron” – y “si eso hubiese sido cierto” – tendríamos que “echarle la culpa”, principalmente, a su manager: TOM LASORDA, y a los directivos de “pantalón largo” de los DODGERS. Pero, entonces, ¿Qué es lo que tiene que ver WALTER ALSTON en “esta agenda”? ALSTON, de acuerdo con mi apreciación, fue un mejor manager que LASORDA.

Pero no vamos a hablar de estos aspectos particulares, pues no es el caso. Si trajimos a “colación” a ALSTON (quien dirigió a los “Vagabundos” durante 23 años) es porque tuvo bajo su “batuta” a lanzadores que mostraron ser “caballos” en el desempeño de su trabajo. No perdiendo ninguna salida (o perdiendo pocas) en el rol normal de pitcheo de su equipo.
Y, como estos lanzadores siempre estaban presentes al llamado de su manager, ¿se podría suponer que ALSTON también “se acabó” a DRY, a SUTTON…y, “principalmente”, a KOUFAX.
No olvidemos que este último se tuvo que retirar cuando estaba en el pináculo de su carrera. Pero, no hagamos suposiciones apresuradas. Al menos, no, en cuanto a KOUFAX.
Decir que “se lo acabaron” sería injusto hacia ALSTON y hacia WALTER O’MALLEY, propietario del conjunto angelino.
KOUFAX, en el curso de su carrera, que duró 12 años, hasta 1966, fue un “tiro” en el staff de pitcheo de los DODGERS. Un hombre ganador…pero, sobre todo “dominante”; al menos eso demostró en sus últimos cinco o seis años.
Pero su retiro no se debió (y usted lo sabe muy bien) a que “se lo hayan acabado”. ¡No!; fue esa fastidiosa artritis crónica en su brazo de lanzar, que lo obligaba la mayoría de las veces – después que pitcheaba – a sumergir buena parte de su brazo y codo en una tina con hielo. Y su temor era de que si seguía lanzando, pudiera perder el uso de esa extremidad. ¡Nada más! Queda para las especulaciones cuánto más podría haber dado KOUFAX, a sus apenas 30 años y con un brazo bueno.
Y ¿qué podemos decir de DON DRYSDALE? Otro “grande” en el pitcheo de los angelinos; y sus 14 años siempre bajo “la férula” de WALTER ALSTON. Y, vea usted: al año siguiente de su debut – y con apenas 20 años – ya estaba lanzando más de 200 entradas cada temporada; haciendo eso durante 12 campañas seguidas, y en cuatro de las cuales pasó de los 300 innings (¿recuerda lo que hablamos, en el capítulo pasado, acerca de MICKEY LOLICH y de WILBUR WOOD?, ¡pues lo mismo era con “DRY”!).
Otro DODGER – DON SUTTON – aún no cumplía 20 años cuando ya lanzaba más de 200 episodios en las Ligas Menores (1965). Y a partir del año siguiente, cuando fue promovido al equipo grande, tuvo ¡QUINCE campañas consecutivas, con un mínimo de 200 entradas en cada una de ellas, totalizando 3,993 innings en ese período, lo que nos da un promedio de 249 entradas por temporada.
Y le pregunto a usted, amigo lector, ¿usted CREE que a este último se lo acabaron ALSTON, y luego LASORDA. ¡Para nada! Tuvo suficiente brazo para lograr un total de 324 triunfos en su carrera, y hoy está en el Salón de la Fama.

Y, “por si hiciera falta un ejemplo, más”, ahí está STEVE CARLTON. En todas y cada una de las temporadas entre 1968 y 1980 CARLTON lanzó por arriba de las 200 entradas por temporada; y aún tuvo fuerzas para pasar de ese número entre 1982 y 1984. ¡Hasta aquí, es suficiente, de lo que necesitábamos hablar acerca de los “BRAZOS DE GOMA”. A otra cosa, mariposa.
RETOMAMOS, “DE LLENO”, LA HISTORIA DE FERNANDO. Llegó la temporada de 1989; y, la verdad, no encuentro mucho que contar. Con excepción de dos formidables partidos que pude escuchar en la voz de JAIME JARRÍN y RENÉ CÁRDENAS, cuando algunas estaciones de radio de nuestro país acostumbraban enlazarse para transmitir los juegos de los DODGERS.
Ambos se fueron a 22 entradas; y tuve la dicha de escucharlos (¡a veces medio dormido, y todo!) con el radio pegado a la almohada. ¡Uffff!, cuando hice el comentario al respecto, un tipo me tildó de que “estaba loco”. (Bueno, pues como dijo JAVIER SOLIS: “si me llaman el loco…”, ja, ja. Ja).
En el primero de ellos, que se celebró el sábado 3 de junio, los angelinos se enfrentaron a los ASTROS de HOUSTON, en la casa de estos últimos. Nada más, para que se dé una idea: el tiempo que se requirió “para despacharlo” fue de 7 horas y 14 minutos. TIM LEARY, por los angelinos, y BOB KNEPPER por los Astros, fueron los abridores.
En la entrada 14 LASORDA tuvo que “jalar” por su pitcher estelar – OREL HERSHISER – quien se vio obligado a dejar el partido, al concluir la entrada número 20. En un juego de “malabarismos” (tal como lo hacía el inolvidable CASEY STENGEL) LASORDA “movió sus piezas” y en el episodio 21, con la pizarra empatada a cuatro carreras decidió que JEFF HAMILTÓN, a quien tenía jugando en la tercera base (su posición habitual) subiera a “la loma de las responsabilidades”.
Para cubrir la antesala envió a EDDIE MURRAY; y, entonces, en la primera colchoneta puso a FERNANDO. HAMILTON comenzó su trabajo de relevo bastante bien, pues retiró en orden a los bateadores de esa entrada. Más, en la parte baja del inning 22 BILL DORAN le abrió con hit al jardín derecho; GLENN DAVIS dio rolita las manos del pitcher, quien tiró a la primera base, cubierta por VALENZUELA, en tanto DORAN se movía a la segunda; con la primera base desocupada, le dio base intencional a TERRY PUHL; ponchó a KEN CAMINITI para el segundo out; pero el parador en corto de los ASTROS, RAFAEL RAMÍREZ, sacó sencillo hacia el jardín derecho, para que anotara DORAN la carrera del gane.

El segundo partido a 22 entradas ocurrió el miércoles 23 de agosto, contra los Expos de Montreal siendo los pitchers abridores OREL HERSHISER y PASCUAL PÉREZ. Y este encuentro es de los pocos, en la historia del beisbol de las Ligas Mayores, en que los equipos se van cero a cero durante 21 episodios, pues la única carrera del partido la anotaron los DODGERS hasta la parte alta del vigésimo segundo capítulo, cuando RICK DEMPSEY abrió con jonrón. Por lo que respecta a VALENZUELA, LASORDA lo envió a batear de emergente en el episodio número 17, por TIM CREWS, llevándose un ponche.
Pero no nos quedemos cortos con estos comentarios, ya que hay bastante que hablar del encuentro. De por sí, un juego tan tenso, debía tener “ciertos detalles” que lo hicieran más interesante. Y la “cuota” la puso la mascota de los EXPOS, YOUPPI.
Durante toda la primera parte del encuentro – y dado que YOUPPI andaba “merodeando” por el terreno de juego (por el área de foul, por supuesto) – se dedicó a molestar a TOM LASORDA; hasta que, finalmente, el manager angelino explotó y les indicó a los umpires tal circunstancia. Los umpires expulsaron a la mascota, a la altura de la entrada once. Parecía que las cosas se habían calmado. Pero el tipo “ese” reapareció en la décima entrada, y se colocó sobre el dugout del equipo visitante, esta vez sin “botarga”, sino con una piyama; y colocando una almohada, se acostó y fingió dormir. ¡Al final de cuentas, todo esto no pareció afectarle a los DODGERS!

Otra cosa que contar de esa temporada, y que tiene que ver directamente con FERNANDO, ocurrió precisamente el día anterior, martes 22, en el segundo partido de esa serie contra los EXPOS. EL TORO inició el partido teniendo de oponente a KEVIN GROSS; y sus compañeros le dieron una carrerita en la parte alta; pero los EXPOS anotaron una, en el cierre de ese capítulo. Y, para la parte baja de la segunda entrada vino un poco de “drama”: HUBIE BROOKS abrió con flaicito al jardín izquierdo, pero VALENZUELA le dio base a TIM WALLACH; teniendo a MIKE FITZGERALD en la Caja de Bateo, FERNANDO cometíó dos balks seguidos, con lo que WALLACH avanzó a la segunda y tercera base, consecutivamente.
La cosa no pasó a mayores – aunque, la verdad estuvo un poco confusa, cuando ni los mismos comentaristas pudieron explicar, apropiadamente, cómo se desarrollaron las circunstancias. Narrando estaban JAIME JARRÍN y RENÉ CÁRDENAS. Hubo “algo” – dijeron estos últimos – en cuanto a un error (de marcación sobre uno de esos “balks”) cometido por FRANK PULLI, quien estaba “umpireando” por la segunda base. ¡Total!, para no enredarnos más, “parece” que WALLACH fue “pescado” fuera de la tercera colchoneta, para el segundo out, y alejar el peligro, ya que FITZGERALD dio rola para el parador en corto, y que VALENZUELA pudiera retirar la entrada.
De que hubo “un error”: lo hubo.

Pues este FRANK PULLI reconoció que dio una decisión equivocada por un momento. Y, por cierto, “este” FRANK PULLI ganó notoriedad e hizo historia, pues fue el primer umpire que pidió “repetición” – por tele – para una jugada, mucho antes de que estas repeticiones fueran autorizadas oficialmente por las Ligas Mayores. Ello ocurrió el 31 de mayo de 1999, enfrentándose los Cardenales de San Luís a los MARLINS de FLORIDA. Pero, ¡esto!, ya “es harina de otro costal”! Seguimos con lo nuestro.
Ningún equipo anotó, hasta el cierre del quinto episodio, cuando los EXPOS hicieron una carrera, y en el sexto registraron dos más. Aquí hubo otro “balk” de parte de VALENZUELA. Pero, esta vez, si prosperó. La cosa estuvo así: ANDRÉS GALARRAGA abrió elevando al jardín izquierdo, y TIM RAINES dio rola a la tercera para el segundo out; pero la cosa se le complicó a FERNANDO; HUBIE BROOKS conectó doblete, por el jardín izquierdo; WALLACH recibió base por bolas intencional; FITZGERALD dio sencillo por el central, para que anotara BROOKS, llegando WALLACH a la tercera; enfrentando a SPIKE OWEN VALENZUELA cometió un balk (el tercero del juego) para que entrara la segunda anotación de ese inning. OWEN recibió base intencional; y…¡finalmente cayó el tercer out, cuando KEVIN GROSS se ponchó, abanicando.
Fue todo en el juego para FERNANDO, quien cargó la derrota; la número 12 de la temporada por ocho victorias. Y aquí debemos decir que causa no poco asombro que nuestro compatriota haya incurrido con tantos “engaños” en un solo partido (en total, en la campaña, cometió cuatro). Y digo esto porque nunca había cometido más de uno. En su año de debut, 1980, hizo uno; lo mismo en el ’84, en ’85; en ’87 y en ’88. ¡En fin, errare humanum est!

Y ya no nos queda otra que ir al final de esta historia, por lo que hace a la temporada de 1989. Los DODGERS cayeron hasta el cuarto sitio, a catorce juegos de los GIGANTES de SAN FRANCISCO, quienes fueron líderes de la División Oeste de la Liga Nacional.
Por lo que hace a VALENZUELA, sus números fueron pobres: apareció en 31 partidos, todos como abridor, de los cuales únicamente pudo completar tres, sin lograr ninguna blanqueada. Su marca fue de 10-13, y un promedio de 3.43 en CLA, durante 196 2/3 de entradas, otorgando 98 pasaportes gratis y abanicando a 116 enemigos.
De forma oficial, se cerró la década de los “ochenta”; y es cuando se engloban los números generados durante esos diez años. Ocurrió que fui a la ciudad de México, el 7 de Abril de 1990 y, para “no dejar pasar”, me compré una revista de beisbol: el anuario 1990 de “Street and Smith”. Y me llevé una grata sorpresa: FERNANDO VALENZUELA estaba incluido entre los mejores de entre 1980 a 1989. Y eso, para él, era un gran honor. Y, para nosotros (¡obviamente!) un orgullo. Veamos:
En juegos ganados, JACK “El Gato” MORRIS encabezó el desfile, con 162; le siguieron DAVE STIEB con 140; BOB WELCH con 137; y, en cuarto sitio, FERNANDO – empatado con el nudillero CHARLIE HOUGH – con 128. Y en el departamento de ponches, EL TORO ocupó el segundo lugar, con 1644, únicamente detrás de NOLAN RYAN quien abanicó a 2,167. Detrás de ellos MORRIS, con 1629; BERT BLYLEVEN con 1480; BOB WELCH con 1,457, y STEVE CARTON con 1453. ¡Volveremos!