Fidel Vega

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Max León, Fidel Vega y Ernesto Córdova.

Al Bat
Fidel Vega
Por Jesús Alberto Rubio.

Verá usted: el amigo Raymundo “Brinca Brinca” Rodríguez, un toletero de alcurnia del beisbol amateur veracruzano, me enlazó con Fidel Vega Llinas y más que pronto logramos charlar con él y rescatar su rica historia como un gran lanzador que brilló con la selección de México campeona mundial en Cuba (1961), y ya en el plano profesional con el Águila de Veracruz, Charros de Jalisco, Unión Laguna y otros equipo de la pelota mexicana de verano e invierno.
Fidel Vega trascendió a partir de aquel torneo mundial de beisbol de Primera Fuerza de 1961 celebrado en Cuba donde se coronaron campeones, y los Juegos Centroamericanos de 1962 cuya sede fue Kingston, Jamaica, donde fueron subcampeones.

En el equipo campeón en Cuba –le ganaron la final 10-6– figuraron Benjamín “Cananea” Reyes y el guaymense Santiago “El Vaquero” Vázquez Muñoz, quien se acreditó la victoria con cinco entradas completas, mientras que el salvamento fue para el empalmense Esteban “Tito” Angulo, terminando precisamente el veracruzano Fidel Vega ¡con tres abanicados y vámonos recio a la celebración!
“También estuvieron José Rodríguez, de San Luis Río Colorado; Eduardo Fanhannel, de Mexicali, Baja California; Joel Viveros, Puebla, Puebla; José Luis Díaz y Ángel Prado, de Veracruz; Miguel Tapia, Ciudad Obregón; Elías Mier, José Luis Monroy Marco Antonio Talayero y Jorge Luna, de la Ciudad de México; Mario Garza, de Nuevo Laredo, Arnoldo Armenta, Huatabampo, y Arturo Casillas, de Empalme.
Armando Díaz de León, nativo de la Ciudad de México, fue el mánager del seleccionado.
El equipo técnico estuvo también lo conformaron Pedro Loperena; Miguel Oropeza, quien posteriormente fue presidente de la Federación Mexicana de Beisbol; así como el coach Sebastián Contreras.
La medalla de oro se las entregó ni más ni menos que Fidel Castro Ruz, quien había hecho el lanzamiento inaugural del torneo En el Estadio del Cerro (ahora llamado Latinoamericano) donde también participaron Panamá y Aruba.
Con el Águila y Charros
Fidel Vega se hizo profesional con el Águila de Veracruz y de allí fue obtenido por los Charros de Jalisco, donde se desempeñó como un magnífico relevista durante tres años, siendo parte de aquel inolvidable capítulo –ya en calidad de coach– en que bajo el mando del “Cananea” Reyes se coronaron campeones al venir de un 0-3 en contra frente a los Saraperos de Saltillo.
Antes, en 1967, como parte del staff de pitcheo, disfrutaría el título del circuito con Memo Garibay de mánager.

Fidel, nativo de la ciudad y puerto de Veracruz el 24 de septiembre de 1942, también lanzó con el Unión Laguna, donde con su juventud y brazo fuerte fue de gran ayuda de Memo Garibay y Orestes “Minnie” Miñoso.
En nuestra pelota invernal tiró para Empalme, Mochis, Mazatlán y Guaymas.
También lanzó para Puerto Peñasco en la Norte de Sonora.
En la llamada Liga Central Mexicana, en 1969 bajo el mando del “Cananea” Reyes, fue integrante del equipo “Charritos” de San Luis Potosí, que venció en la serie final a los Mineros de Zacatecas para coronarse campeones en ese circuito.
Como pitcher, recordó que fue Manolo Fortes, con Charros, quien le perfeccionó los lanzamientos de slider, screwball o bola de tornillo, y el cambio de velocidad.
Otros equipos donde vio acción en la primera mitad de los años 60, fue con el llamado entonces Puerto México (Coatzacoalcos); Charros de Orizaba y San Luis Potosí.
Además de lanzar, por su poder al bat, se daba su tiempo para jugar como receptor y jardinero.
Incluso, cuando comenzaba a brillar en la pelota amateur, también destacó en juegos a nivel tecnológicos como atleta corredor con obstáculos en torneos estatales y nacionales representando a Veracruz.
Fidel tiene 28 años de vivir en Gutiérrez Zamora, al lado de su esposa Taide Nani Méndez, donde ha trabajado como instructor de beisbol infantil; es jubilado (Área de Perforación) de la sección 9 de Pemex en Veracruz.
Hay aún más de Fidel, por lo que sin duda alguna que esta historia de él habrá de continuar.
Gracias por su atención.