GRANDES ATRAPADAS EN SERIE MUNDIAL PARTE I

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
GRANDES ATRAPADAS EN SERIE MUNDIAL PARTE I
Por Héctor Barrios Fernández

Cuando traemos a colación el tema de los héroes de los juegos de post-temporada, nuestro cerebro en la mayoría de los casos, casi inmediatamente comienza a trabajar en explosiones ofensivas.
Que si el home run de Bill Mazeroski o el de Joe Carter.
Quizás los batazos de Aaron Boone, la magia del cuadrangular de un lesionado Kirk Gibson, el tablazo de Edgar Rentería, Luis González, Francisco Cabrera, Chris Chambliss o David Freese y muchos otros.
Sin embargo algunos hombres han alcanzado la gloria con el uso de sus guantes.
Algunos de los momentos imborrables de la historia de los juegos de post-temporada han ocurrido por el lado defensivo del juego y estas jugadas han tenido también gran impacto en el resultado final de los juegos.
Nada menos en el 2016, Javier Baez realizó grandes jugadas en el campo, amén de su poderoso bateo tanto en juegos de play off como en la Serie Mundial.
A muchos nos viene a la mente las grandiosas atrapadas de Brooks Robinson, tercera base de los Orioles de Baltimore, quien en la Serie Mundial de 1970 hizo maravillas con su guante.
Esa sucesión de grandes jugadas de Robinson, hicieron que Earl Weaver ganara su única Serie Mundial como manejador.
La actuación de Brooks  es considerada como una de las más grandes en la historia de Series Mundiales.

Por esto le valió el apodo de la “Aspiradora Humana.”
También por su desempeño obtuvo como premio un automóvil del año al ser nombrado el jugador más valioso.
Un frustrado Johnny Bench, receptor del equipo derrotado, Rojos de Cincinnati, declaró después, “Si nosotros hubiéramos sabido que Brooks quería un carro del año, todos habríamos hecho una coperacha y se lo habríamos comprado.”
Es difícil escoger la mejor jugada de Robinson en esa Serie, por lo menos les robó un hit a los Rojos en cada uno de los juegos, pero una de las más espectaculares y que se mantiene en la memoria de muchos, fue la que le hizo al primera base de Cincinnati Lee May en el primer juego.
Con el marcador empatado, May conectó un batazo por la raya de tercera base que parecía ser por lo menos un doble, pero allí apareció Robinson y lanzándose un clavado hacia su izquierda y con el guante volteado, hizo una sensacional atrapada, de alguna manera en un solo movimiento giró su cuerpo e hizo un poderoso tiro a primera en donde por un paso sacó a Lee May. Después del juego May aún incrédulo por lo que había visto, sólo preguntó, “en dónde diablos conectan a esta aspiradora.”
Por supuesto al abordar las más grandiosas jugadas a la defensiva, es imposible dejar de mencionar la más legendaria de todas ellas.
A reserva de lo que Usted opine, pero por su grandiosidad ésta es simplemente conocida como “La Atrapada” “The Catch.”

El hecho de que sucedió en una Serie Mundial, mejora las expectativas ya que Willie Mays lo hizo en la Serie Mundial de 1954 a batazo de Vic Wertz de los Indios de Cleveland.
La línea de Wertz en el Polo Grounds de New York, vino en el octavo inning del primer juego, con el marcador empatado 2-2 y corredores en primera y segunda.
Muchas veces he visto el viejo video en donde Mays corre hacia atrás, dando la espalda a home y milagrosamente atrapa la pelota cerca de la barda del jardín central, eso en sí fue maravilloso, pero espere, lo que siguió después.
Mays atrapa la pelota, enseguida gira su cuerpo y dispara al cuadro para mantener a raya a los corredores y no permitir que se anotara la carrera de tomar ventaja en el marcador.
Simple y sencillamente grandioso, de otro mundo, de otra galaxia.
Los Gigantes ganaron ese juego en el décimo inning con cuadrangular de tres carreras del emergente Dusty Rhodes.
Los jugadores de los Gigantes coincidieron en opinar que la atrapada de Mays los motivó tanto que cambió el “momentum” en favor de su equipo.
“Mira no lo sé.”
Dijo Mays en una entrevista en el 2014, en el 60 aniversario de esa atrapada. “Fue una atrapada de pura suerte, acostumbro a atrapar esos elevados todo el tiempo, pero tú estás hablando de Serie Mundial.
Estás hablando de algo que no pasa todo el tiempo.
Si tú haces una atrapada como esa en temporada regular… pero la haces cuando los ojos del mundo te están mirando, se convierte en una cosa extraordinaria, es lo que pienso.”
La atrapada que Willie Mays hizo en esa Serie Mundial se convirtió en un punto de comparación respecto a las grandes jugadas que se hacen en post-temporada.
Recuerdo haber visto una atrapada, en mi concepto mejor que la de Willie Mays, ésta fue realizada por Jim Edmonds de los California Angels, corriendo hacia la barda del jardín central, dando la espalda hacia home, de último momento se lanzó un clavado para increíblemente quedarse con la pelota, pero como bien dice Mays, tal jugada la realizó Edmonds en un juego de temporada regular y no en una Serie Mundial, por tal motivo los que la recordamos solamente ha quedado en una buena atrapada.
Una de las atrapadas espectaculares que ha generado verdaderos debates entre los expertos, es la hecha por Devon White de los Blue Jays de Toronto en el juego 3 de la Serie Mundial de 1992, un juego que los Azulejos ganaron 3-2, en ruta a obtener el título.
Como sucedió en la atrapada de Willie Mays, el equipo oponente tenía dos corredores en base.
También como Mays, White corrió hacia atrás hasta la pista de aviso y entonces atrapa el batazo salido del bat de David Justice.
Diferente de la atrapada de Mays, Devon White se estrelló de cara contra la barda para realizar la atrapada, sumándole ese grado de dificultad.
Por esa razón el compañero de White, Roberto Alomar, siempre ha insistido en que la atrapada de Devon es mejor que la de Mays.
Vin Scully, ex cronista de los Dodgers de Los Angeles y miembro del Salón de la Fama en Cooperstown, fue testigo presencial de ambas, dijo casi igual que Alomar en el sentido de que Mays tuvo más territorio abierto en el vasto Polo Grounds y no tuvo que preocuparse por estrellarse contra la barda, pero que ambos tuvieron en la mente que tenían que regresar rápido la pelota y Devon White casi realiza un triple play, en mi apreciación y viendo la repetición muchas veces, en realidad lo hizo, solamente que el umpire de segunda base marcó seif y así se quedó, en esos tiempos no había revisión de video en apelación a la jugada.
Terry Pendleton, el corredor de primera, fue declarado out por pasar al corredor de enfrente que era Dion Sanders, a quien los Azulejos atraparon en jugada de tira y tira.
Según el umpire, Sanders regresó quieto a segunda, pero en la repetición de la jugada se aprecia claramente que Kelly Gruber  lo toca en un pie cuando Sanders se lanzaba sobre la segunda base.
De haber existido el recurso de apelación como hoy en día, casi seguro que los Azulejos hubieran realizado el segundo triple play en la historia de las Series Mundiales.
El primer triple play se remonta hasta la Serie Mundial de 1920 y fue realizado solito por Bill Wambsganss, conocido también como Wamby, segunda base de los Indios de Cleveland.
Resulta que en el juego cinco contra los Robins (hoy Dodgers) de Brooklyn, con dos corredores en base y sin out, Clarence Mitchell conecta una línea al segunda base Wambsganss quien atrapa la pelota, pisa segunda base para retirar a Pete Kilduff para el segundo out y toca al corredor
Otto Miller que iba de primera a segunda, Cleveland ganó el juego 8-1 y se llevó la Serie pactada a 9 juegos.
Si Wambsganss no hubiera realizado ese triple play sin asistencia, júrelo que nadie se acordaría de él.

En la Serie Mundial de 1969, con ésta empatada a un juego por bando, Tommy Agee salvó a su equipo, Mets de New York, por lo menos de cinco carreras debido a sus jugadas defensivas.
Con dos corredores en base, Agee hizo una atrapada a guante volteado a una línea salida del bat de Elrod Hendricks, después se lanzó un clavado a batazo de Paul Blair para quedarse con la pelota estando las bases llenas en el séptimo inning.
La atrapada de Swoboda vino en el juego cuatro, en una dramática victoria de los Mets 2-1.
Los Orioles abrieron el noveno conectando sencillos de Frank Robinson y Boog Powell, poniendo corredores en las esquinas contra Tom Seaver.
Brooks Robinson conectó un batazo rumbo al jardín derecho que Swoboda atrapó a guante volteado, ya muy cerca del terreno salvando el juego para su equipo.
“Solamente pensaba en que él no bateara por donde yo estaba,” dijo Swoboda 40 años después.
“Si yo hubiera atrapado la pelota fácilmente, nadie se acordaría de mí.”
Continuará…
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