UN TORO EN LOS DIAMANTES CAPITULO 11

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UN TORO EN LOS DIAMANTES
CAPITULO ONCE
Por CESÁREO SUÁREZ NARANJO

PRÓLOGO: Se nos había pasado por alto hablar de la presencia de FERNANDO VALENZUELA en los Juegos de Estrellas, con excepción de lo que ya mencionamos en su momento, de su actuación en su primer año, 1981.
Y hay que tomar en cuenta que desde ese 1981 hasta 1986, siempre fue tomado convocado. En el único año en que no apareció en el terreno de juego fue en 1983 (sin que nos pongamos a buscar razones “del por qué no lo metieron”).
Pero, es necesario decir, que la mayoría de las veces tuvo actuaciones destacadas. Únicamente en el de 1982 duró dos tercios de entrada, enfrentó a 4 hombres y concedió 2 bases por bolas.
En el Juego de 1984, celebrado en el Candlestick Park de San Francisco el 10 de julio, VALENZUELA brillo en su actuación. Entró en la parte alta de la tercera entrada relevando al abridor CHARLIE LEA, con la Liga Nacional en ventaja, dos carreras a una; y, momentáneamente, se metió en “un hoyo”, que supo resolver adecuadamente, con la ayuda de sus compañeros.

Abriendo el inning ANDRE THORNTON y LOU WHITAKER le conectaron de imparable, llegando THORNTON hasta la tercera base; con hombres en las esquinas enfrentó a ROD CAREW, al cual dominó con rola al primera base STEVE GARVEY, quien envió el tiro a home, donde GARY CARTER puso fuera a THORNTON, y luego tirara a la inicial y hacer out a CAREW, realizando un doble-play.
Quien siguió fue CAL RIPKEN Jr., el cual dio rola a la tercera, para que acabara el episodio.
Luego, en la parte alta del cuarto capítulo, abrió enfrentando a DAVE WINFIELD, REGGIE JACKSON y GEORGE BRETT…¡y a los tres los ponchó! (BRETT se quedó “como el chinito”; viendo). Había enfrentado, de manera consecutiva a cinco jugadores, que hoy están en el Salón de la Fama. Con eso terminó su actuación, pues en la quinta fue reemplazado por DWIGHT GOODEN.
En el siguiente Juego de Estrellas, en 1985, FERNANDO trabajó únicamente una entrada, enfrentando a 4 bateadores, y concediendo una base por bolas, sin ninguna consecuencia adicional.
Pero, ¡ese año de 1986! Ha quedado para la historia, lo que hizo el muchacho mexicano. El que ROGER CLEMENS -por el “lado” de la Liga Americana – se haya adjudicado el triunfo, es solo circunstancial. O que los dos segunda base de la Liga Americana – LOU WHITAKER y FRANK WHITE – hayan puesto el juego “en el asador” con sus jonrones, bastante oportunos.

Pero, ¡lo que hizo nuestro paisano, en el ASTRODOME de HOUSTON, el 15 de julio ante 45,774 espectadores, es “de otro mundo”! (en el cual únicamente está otro zurdo: CARL HUBBEL). Relevando a GOODEN, a partir del cuarto rollo, FERNANDO enfrentó a DON MATTINGLY, CAL RIPKEN Jr., y JESSE BARFIELD ponchando a los tres, los dos últimos sin tirarle; luego, en el quinto capítulo, “le dio barranca” a LOU WHITAKER (quien sólo la vio pasar); y a su paisano TEODORO (¿TEDDY?) HIGUERA, para empatarle al inmortal zurdo de los GIGANTES de NUEVA YORK la marca de cinco bateadores ponchados, de manera consecutiva.
Su labor, en esa entrada, terminó al obligar al “tanquecito” KIRBY PUCKETT a roletear a las paradas cortas. Y, todavía, con WHITE HERZOG, el manager de la selección de la Liga Nacional, dándole una entrada más, EL TORO obligó a RICKEY HENDERSON a dar globito al parador en corto; fue “el come-pollos” WADE BOGGS, quien le rompió el “encanto”, al conectarle imparable al jardín central; pero FERNANDO, sin perder la compostura cumplió su tarea, haciendo que LANCE PARRISH elevara al central, y que MATTINGLY – a quien se enfrentó por segunda ocasión – diera rola por segunda base.

¡Grandioso!, podemos decir, y no cabe ninguna otra expresión, que pudiera minimizar su labor. Y no era tan fácil. Podemos decir que había bastante calidad en la alineación del “joven circuito”. Pues, para empezar, CAL RIPKEN Jr., KIRBY PUCKETT, RICKEY HENDERSON y WADE BOGSS están en el Salón de la Fama. Incluso, MATTINGLY fue uno de los mejores bateadores entre mediados de la década de los ochenta y mediados de los noventa.
Está bien decirlo: pues la hazaña de HUBBELL, en el panorama de la “grandeza”, podemos medirla así: los nueve hombres a los que se enfrentó: CHARLIE GEHRINGER; HEINIE MANUSH; BABE RUTH; LOU GEHRIG; JIMMIE FOXX; AL SIMMONS; JOE CRONIN; BILL DICKEY; LEFTY GÓMEZ, en el Juego de Estrellas de 1934 celebrado el 10 de julio en el Polo Grounds (esto es: “ante su propia gente”), todos ellos están en el Salón de la Fama.
La temporada regular se reanudo el jueves 17, visitando los DODGERS a los CARDENALES de SAN LUÍS para una serie de cuatro juegos; y en el segundo de ellos, el viernes 18, volvió VALENZUELA al montículo, y sus compañeros le dieron una ventaja, de cuatro a una, hasta la parte de la octava entrada. Ahí, FERNANDO le dio base al primer bateador, JOSÉ OQUENDO; y LASORDA no esperó más, enviando al relevo a KEN HOWELL, y más adelante a TOM NIEDENFUER; total, que en ese inning, los pájaros rojos anotaron dos carreras, para acercarse en la pizarra. Pero ya no hicieron más, y VALENZUELA se apuntó su victoria número doce de la temporada.

De visita en PITTSBURGH, a EL TORO le tocó abrir el tercero de la serie ante los PIRATAS, el jueves 24 de julio, para obtener una victoria más: de 9 carreras a dos, durando en el montículo por siete entradas.
Ya, buscando sintetizar la actuación de FERNANDO en esta campaña de 1986, veamos la última parte del “itinerario”, y nos vamos hasta el jueves 11 de Septiembre. En el DODGERS Std., VALENZUELA permanece en el montículo por solo siete entradas, pero le alcanza para obtener el triunfo por 14 carreras a seis, dado que sus compañeros le dieron una ventaja “tempranera”. Con ello logra empatar su marca personal, de más victorias en una temporada de Ligas Mayores, con 19 (que había logrado con anterioridad, en 1982).
Lunes 22, ante los ASTROS en el ASTRODOME. FERNANDO obtiene un triunfo más – su número 20 – con juego completo, con pizarra de 9 carreras a dos.
Sábado 27 de septiembre; VALENZUELA pudo durar únicamente cinco entradas, ante los GIGANTES de SAN FRANCISCO, en la casa de estos últimos, cayendo por pizarra de 8 carreras a tres (todas las carreras; y limpias, se le cargaron a su cuenta), para así poner su marca en 20-11.
Sábado, octubre 4, penúltimo día de la temporada regular, recibiendo en casa a los GIGANTES de SAN FRANCISCO; y en un magnífico duelo contra MARK GRANT y un relevista, FERNANDO salió airoso logrando la revancha ante sus vecinos, con su triunfo número 21, con una pizarra de dos carreras a una. Y, además, completando su juego número 20. El cual marca una fecha histórica…para estos tiempos. Pues él ha sido el último lanzador en todas las Ligas Mayores que ha alcanzado esa cifra “mágica”.
De los DODGERS no podemos decir muchas cosas buenas, pues cayeron en “la mediocridad”, hasta el quinto puesto de la División Oeste de la Liga Nacional, con marca de 73-89 y a 23 juegos del líder ASTROS de HOUSTON y tan solo medio juego arriba de los “coleros” BRAVOS de ATLANTA.

Aquí es conveniente “medir” la aportación de un pitcher para con su equipo. Esta forma de evaluar el rendimiento la pude ver en una apreciación que hace la edición de abril de 1974 de la revista BASEBALL DIGEST, y es la de ver “qué tanto de valor tuvo la actuación de un lanzador”, comparada con la que tuvo su equipo.
Y podemos ver, con mucha facilidad, que si FERNANDO tuvo esa marca – de 21-11 – ésta le da un porcentaje de “.656”; en tanto que su equipo únicamente logró un promedio de “.451”. Así que la diferencia, “en valor” es de “.205”, bastante buena. Sus demás números fueron los siguientes:
Tuvo 34 apariciones, todas como inicialista, con un total de 269 y 1/3 de innings; lanzó 3 blanqueadas; ponchó a 242 rivales, y concedió 85 bases por bolas.
Y toda esa alegría, de ver a un pitcher mexicano llegando a “las 20 victorias” fue doble, porque “al otro lado” – en la Liga Americana – otro connacional: TEODORO HIGUERA, hacía lo mismo con los CERVECEROS de MILWAUKEE, compilando una marca de 20-11.