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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
RAÚL ARMANDO CANO CANO
Por Héctor Barrios Fernández

Guaymense de nacimiento, Raúl Armando Cano Cano, en el mundo del béisbol conocido simplemente como Raúl Cano, nació en el bello y beisbolero puerto el 23 de diciembre de 1945.
Recién había terminado una de las vergüenzas de la humanidad, la segunda guerra mundial, aunque los alemanes se rindieron el 7 de mayo, es el siguiente día el que se conoce como el Día de la Victoria.
Desde muy niño Raúl se interesó por el béisbol, su inquietud por el deporte de los bats y las pelotas lo llevó a involucrarse con los famosos Ostioneritos de Guaymas.
Su instrucción académica la cursó en su tierra natal, desde la primaria hasta formar parte de los Buhos de la Universidad de Sonora, concluyendo en Cerritos College en la ciudad de Norwalk, en los suburbios de Los Angeles, Ca., tierra de los Angelitos y los Dodgers.
Habiéndose destacado como beisbolista aficionado, llamó la atención del famoso receptor mexicano Miguel “Pilo” Gaspar quien en el invierno de 1966 lo firmó para el profesionalismo para la Organización de los Diablos Rojos de la ciudad de México. 

Sin mucho tiempo para madurar en sucursales como habitualmente se hace, Raúl debutó al siguiente año con el equipo grande.
En siete juegos, lanzó 11 innings, aceptando 16 hits, pero mostrando grandes cualidades que gustaron a sus instructores.
Ya más maduro en 1968, coopera con 4 victorias para que su equipo logre el título, Raúl no conoció la derrota esa temporada, entusiasmando aún más a sus entrenadores, sobre todo por su microscópico 1.64 en carreras limpias admitidas, que para los conocedores, eso es fabuloso, el equivalente a pasar con puros dieces en la escuela.
En 1969 no las trajo todas consigo y tuvo récord de 0-2 y en 1970 con 0-0.
En 1971 tuvo una sustancial mejoría al tener récord de 3 ganados por una derrota.
Nadie podía creer que una prometedora carrera como lanzador en este momento se miraba truncada producto de un lamentable accidente.
Sin embargo Raúl Cano no se amedrentó e inició una carrera en diferentes facetas del béisbol que aún no termina.
A sido manejador en todos los niveles de la pelota mexicana, incluyendo las dos mejores ligas de México, directivo en varios clubes de ambas ligas, buscador de talento tanto en México como para los Cachorros de Chicago en la Liga Nacional con quienes trabajó por espacio de 15 años.

A lo largo de su brillante carrera se ha visto involucrado con sus equipos en 14 títulos logrados, lo que se dice fácil pero muy pocos pueden presumir de ello.
Con su “ojo clínico” logró firmar al famoso Alfonso “Houston” Jiménez quien en la pelota de aficionados era receptor y lo convirtieron en parador en corto, con tanto tino que Alfonso se convirtió en uno de los mejores en la historia del béisbol mexicano, tanto así que en cuatro temporadas vio acción en las Grandes Ligas con los Mellizos de Minnesota, Piratas de Pittsburgh e Indios de Cleveland.
Uno de sus máximos logros como scout, si no es el que más, fue el haber firmado para la pelota profesional al sensacional zurdo Fernando “el Toro” Valenzuela para los Angeles de Puebla quienes posteriormente lo enviaron a Los Angeles Dodgers, en otras palabras Fernando nació con “Ángel”.
Durante la temporada de 1977-78 de la LMP sustituyó en la dirección de los Tomateros de Culiacán al legendario Salón de la Fama de Cooperstown, Frank Robinson, concluyendo con el título de la liga.
En 1985-86 asume la Gerencia de los Águilas de Mexicali, cumpliendo con su papel gerencial contrata al genial Benjamín “Cananea” Reyes para la dirección del equipo logrando el campeonato y con ello la representación de México en la Serie del Caribe en Venezuela en donde logran coronarse para uno de los grandes logros en la historia del béisbol mexicano.
Aquí Raúl Cano tuvo el tino de contratar a grandes beisbolistas como John Kruk, Jim Leopold, Roy Johnson y Nelson Barrera entre otros.

En 1989 de nuevo en su papel de Gerente, contrata al norteamericano Dave Mackemer como manejador y de nuevo logran la corona, su contratación estrella fue Albert Belle quien en 1995 lograra el título de cuadrangulares con 50 jugando para los Indios de Cleveland, su carrera la terminó con 381 para la calle.
En 1992 con los mismos Águilas de Mexicali, firman un convenio de trabajo con los Dodgers de Los Angeles quienes les envían al hoy miembro del Salón de la Fama en Cooperstown, Mike Piazza quien conecta 16 cuadrangulares con .330 de promedio de bateo.
En 1994, Raúl logra firmar y comprometer al gran Michael Jordan para jugar la temporada con los Águilas de Mexicali, problemas familiares de Jordan impidieron que el proyecto se concretara.
La temporada de 1997 Raúl Cano se pone de nuevo el uniforme para dirigir a los Venados de Mazatlán, no sin antes tener que hacer uso de toda su experiencia y sabiduría en el asunto de la manejada, ya que en la serie final a ganar 4 de posibles 7 juegos, los Venados perdieron los primeros 3, para sorprender a todo el mundo ganado los siguientes 4 y coronarse.
En los diferentes niveles de la pelota profesional mexicana, Raúl ha sido galardonado como manager del año en 8 distintas ocasiones, además como Gerente Deportivo la ha hecho en 6 y en 2017 y 2021 como Asesor Deportivo con los Toros de Tijuana.

En la Liga Mexicana de Verano, Raúl ha dirigido durante 19 temporadas entre otros a Puebla, Tabasco, Veracruz, Poza Rica, Chetumal, Torreón, Reynosa, Saltillo y Tijuana hasta hoy.
Ha conseguido 815 victorias como manejador.
En la Liga Mexicana del Pacífico ha manejado a los Mayos, Tomateros, Águilas, Marineros, Ostioneros, Venados, Cañeros y Algodoneros.
En esta difícil liga tiene 532 triunfos, ocupando el cuarto lugar de todos los tiempos en temporadas dirigidas con 16, lo mismo en juegos dirigidos con 1,035, también cuarto lugar en juegos ganados con los 532 mencionados, coronando todo esto con dos títulos, uno con Tomateros y otro dirigiendo a los Venados de Mazatlán.
Cabe mencionar que entre otras luminarias, en su paso por los Águilas de Mexicali tuvo como su médico de confianza al prestigiado Dr. Vicente Arturo Carranza Fernández, mejor conocido como “Mi Sangre”.

Aunque Raúl Cano inició en la Liga Mexicana de Verano en 1967, en mi caso particular siendo apenas un niño, lo recuerdo a partir de 1968 cuando los Diablos Rojos fueron campeones con Tomás Herrera Olachea al frente, cómo no los voy a recordar si allí estaban también mis paisanos Luis Peralta, Alejandro Robles, Ramón “Diablo” Montoya, después llegarían Jorge “el Payo” Rubio, Arturo Orozco y por corto tiempo el zurdo César Cordero.
Como el espacio se me terminó, aquí lo dejo con esta pequeña semblanza de la brillante carrera del señor Raúl Armando Cano Cano que hasta el día de hoy sigue cosechando triunfos con la Organización de los Toros de Tijuana en la Liga Mexicana de Verano.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com