HISTORIAS 1

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ESTRELLAS DEL BÉISBOL
HISTORIAS 1
Por Héctor Barrios Fernández

La Serie Mundial de 1906 la jugaron los Cachorros de Chicago contra los ganadores Medias Blancas de la misma ciudad de los vientos.
Hasta hoy, después de concluida la temporada 2021, es la única serie “todo Chicago” que ha habido.
Los Cachorros con tremendo equipo por donde se le viera, con Johnny Evers, Joe Tinker y Frank Chance en el cuadro, famosos por sus dobles plays y con “Three Fingers” Brown encabezando a los lanzadores.
Los Medias Blancas un equipo con pobre bateo, .230 de promedio en la temporada, contra .262 de los Cachorros.
En la Serie Mundial de ese año, Medias Blancas batearon para .198 y los Cachorros .196.
La serie la ganaron los Medias Blancas 4-2.
Fueron conocidos como “las maravillas sin hits,” después de ganar el manejador patipálido Fielder Allison Jones dijo que:
“Esto debería probar que el cuero de los guantes es más poderoso que la madera de los bats.”

Entre otros equipos, Harry Caray por mucho tiempo transmitió los juegos de los Cachorros, al salir un batazo que a todas luces sería cuadrangular, solía decir: …podría ser… debería ser… esto es:
¡Un home run!
Sé que anotar gol en el fútbol no es asunto fácil, lo mismo anotar una canasta en el básquetbol o rematar un balón en el vólibol, pero batear en el béisbol se cuece aparte, he leído y escuchado a los expertos y aseguran que es la acción más difícil de lograr en cualquier deporte.
En Ligas Mayores, los más exitosos en cuanto a porcentaje de bateo han sido: Ty Cobb .366, Rogers Hornsby .358 y Joe Jackson .356, que ocupan los tres primeros lugares y nunca los vi jugar.
En la lista, el sandieguino Ted Williams el más reciente bateador de más de .400 de porcentaje en una temporada (.406 en 1941), ocupa el lugar número 7, empatado con Billy Hamilton, quien entre 1888 y 1901, los repartió jugando para los Cowboys de Kansas City, Filis de Filadelfia y Come Frijoles de Boston.

Tony Gwynn contemporáneo mío y a quien tuve la fortuna de disfrutar viéndolo jugar en innumerables ocasiones, ocupa el lugar 18, lo comparte con Jesse Burkett y nada menos que con Nap Lajoie, los tres con .3382 de promedio.
Tony Gwynn era sensacional y los demás debieron serlo también.
Cap Anson, Stan Musial, Wade Boggs, Rod Carew, Honus Wagner, Joe DiMaggio, Sam Rice, Roberto Clemente, Jackie Robinson, George Brett, Tony Oliva, Pete Rose y muchos fueron muy buenos, pero Tony Gwynn se cuece aparte a la hora de los porcentajes de bateo.
En México y sobre todo en la Liga Mexicana del Pacífico, el asunto es más sencillo, la lista es mucho más corta, Héctor Espino y punto.

Norm Sherry fue receptor de los Dodgers en la época de Sandy Koufax, hasta la primavera de 1961, Koufax tenía récord en su carrera de 36 ganados y 40 perdidos.
Un día en el entrenamiento de primavera de ese año, Sherry le dijo al zurdo, “¿por qué no nos divertimos ahora?
En el juego de hoy no tires tan duro, usa más curvas y cambios de velocidad.”
Después de la sugerencia Koufax ganó 129 juegos a cambio de 47 derrotas.  Obtuvo 3 trofeos Cy Young como el mejor pitcher, 3 triples coronas del pitcheo y un nombramiento de jugador más valioso.
Llevó a los Dodgers a ganar las Series Mundiales de 1963 y 1965 ganando 25 y 26 juegos en esas temporadas.
En siete aperturas de Serie Mundial tuvo 4 ganados, 3 perdidos y 0.95 en carreras limpias permitidas.
En su corta carrera lanzó 4 juegos sin hit ni carrera, entre ellos un juego perfecto en 1965 contra los Cachorros.
Se convirtió en el jugador más joven en ser elevado al Salón de la Fama.
Se vio forzado a retirarse a la edad de 30 años debido a incapacitantes dolores en el codo del brazo de lanzar, afectado por la artritis.
Josh Gibson ha sido acreditado con casi 800 cuadrangulares, muchos de ellos viajaron distancias increíbles.
Fue jugador de las Ligas Negras por 17 años, jugó en varios países, incluyendo México.
Muchos creen que hubiera podido romper el récord de cuadrangulares (60) en poder de Babe Ruth en ese tiempo, pero nunca tuvo oportunidad por ser negro y a los negros no se les permitía en esa época jugar en Grandes Ligas. ¡Increíble! 
Murió de una hemorragia cerebral en 1947, sólo tres meses antes de que Jackie Robinson debutara en Grandes Ligas.
Junior Gilliam a quien recuerdo en el cajón de coach por el lado de primera base en el estadio de los Dodgers, pero que fuera un excelente segunda base antes que eso, decía que si el día de hoy vinieran con Josh para contratarlo como pelotero y tuviera 17 años de edad, le extenderían un cheque y le dirían, “anota tú la cantidad”.
Así de bueno era Gibson.
Entre otras cosas se asegura que fue el único ser humano en sacar la pelota del estadio de los Yankees.

Hablando de asegunes, se menciona que entre los jugadores más rápidos que han existido en el béisbol, están Vince Coleman, Kenny Lofton, Mickey Mantle, Deion Sanders, Ichiro Suzuki, Willie Wilson y Herb Washington, a quien Charlie O. Finley contratara con la única finalidad de robar bases.
Otros como George Case y Evar Swanson que no son de mi época pero se asegura que eran rapidísimos en las bases.
El que se lleva los honores como el más veloz es James Thomas Bell, mejor conocido como “Cool Papa Bell,” que también jugara en nuestro país.
Satchel Paige, tremendo pitcher y hablantín, aseguraba que Bell era tan rápido que él podía apagar el interruptor de la luz del cuarto y acostarse en la cama antes de que éste se oscureciera.
También aseguraba que en una ocasión “Papa Bell” le conectó una fuerte línea que le pasó zumbando y por poco le arranca una oreja, se fue cerca de la segunda base e iba rumbo al jardín central, pero que “Papa Bell” fue out, ya que él mismo se quemó con la pelota antes de barrerse en segunda.
Así se las gastaba Satchel, el mejor o uno de los mejores lanzadores en la historia del béisbol.
Y de los más hablantines también.
Espero sus amables comentarios en: info@beisboldelosbarrios.com