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Al Bat
“Minnie” y “Brujo” Hurtado
Este día, pero de 1925, nació en La Habana, Cuba “nuestro eterno “Minnie” Miñoso, de tanto aprecio y reconocimiento en México y en cualquier lugar que jugó.
Un tipazo, siempre.
Le gustaba que le dijeran “El Charro Negro”.
Sí, desde que jugó con los Charros de Jalisco en la LMB.
Siempre demostró su gran talento y alta capacidad beisbolera.
En la pelota nacional disfrutamos su presencia con Hermosillo, Mazatlán, Charros de Jalisco y sus sucursales en Orizaba y Puerto México (Coatzacoalcos) y Puerto Peñasco en la Liga Norte de México; también con los Delfines de Puerto Vallarta en la Liga del Noroeste y con los Algodoneros de Unión Laguna…
No necesito recordar que cuando debutó con Hermosillo –a sus 42 años de edad– le cortó a Héctor Espino la racha de seis títulos de bateo que llevaba en la entonces Invernal Sonora-Sinaloa.
En esa inolvidable campaña del 67-68 en la que Miñoso era mánager-jugador de Naranjeros, pegó para .343 para coronarse campeón bateador.
Espino se quedaría con .338.
Lo invito a que se recree con aquella historia, aquí:
Al “Minnie” también se le llamó The Cuban Comet” (El cometa cubano) y “Mr White Sox” (Señor Media Blanca).
Miembro distinguido de los salones de la fama de México, Cuba y Miami, ¡cuánto se ha escrito de él, sí, de Saturnino Orestes Armas Miñoso y Arrieta, su nombre de pila.
Y, también, cómo se lamenta que aún no esté en el Recinto Sagrado de Ligas Mayores.
Porque de que se lo merece, ¡por supuesto!
Es lo mismo que con Tony Olivia y Luis Tiant.
Pero pues ya sabe:
La última palabra la tiene ya sabe quién.
Mis respetos al gran cubano que también es todo un estelar en el Equipo Celestial desde el 1 de marzo de 2015.
Y no le extrañe: lo más probable es que allá entre las estrellas ya haya ingreso –al primer intento y con el total de votos/por unanimidad– al Recinto Celestial Sagrado.
“El Brujo” Hurtado
Luis Carlos “El Brujo” Hurtado Leyva ha partido al cielo donde seguramente seguirá lanzando como siempre lo supo hacer como softbolista. La Matanza, su barrio, está de luto y Hermosillo también.
Le conocimos y tratamos brillando en la pelota blanda como pocos.
Siempre gran amigo.
Se siente su partida física, más no espiritual.
Descanse en paz el hermano de René, miembro del Salón de la Fama del Deportista Sonorense desde el 2003, un pelotero de alcurnia que hubiese sido un excelente pelotero profesional.
Aquel año, René ingresó junto con Rubén Olea Castro, Lucía Vázquez de Vega Bernardo Romero Araujo y Marco Antonio López Díaz.
Ok.
Y… verá que aquí la dejo porque ya es tarde.
Y pues ni modo de que lo tenga desesperado y quizá algo angustiado esperando leer la columna.
Pues no.
No se vale.
Bien:
Cuídese y cuide.
No hay de otra, que confiemos en que no tarde en llegar la vacuna.
Ya sabe.